Desde hace 95 años, la entrega de los galardones de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos cierra la llamada “temporada de premios”, en las que las mejores producciones del año son reconocidas.
Fundada en 1927 por Louis B. Mayer, uno de los máximos ejecutivos de la productora Metro Goldwyn Mayer, la Academia fue una de las primeras organizaciones que ayudaron a profesionalizar al creciente gremio del cine.
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La creación de la asociación, liderada entonces por el actor, guionista, director y productor Douglas Fairbanks, fue apenas el primero de muchos pasos para revestir de importancia al Séptimo Arte que, por aquel entonces, ya desataba pasiones en todo el mundo.
En la cena inaugural de la Academia, en mayo de 1927, nació otra idea, la de hacer un reconocimiento para los principales gremios que participaban en la magia del cine. Así nació la entrega de los premios Oscar.
Un hombre muy deseado
Hasta el año pasado, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas había entregado poco más de 3 mil estatuillas de su reconocimiento principal, el Oscar, estatuilla que nació de la imaginación del director de arte de MGM, Cédric Gibbons.
Gibbons pensó en un caballero posado encima de un rollo de cine con cinco radios, los cuales corresponden a los cinco principales gremios del Séptimo Arte: producción, actuación, dirección, técnicos y escritores, además de una espada para defender al arte mismo.
La aprobación del diseño se dio pocos meses después de la sugerencia. Para noviembre de 1927, la estatuilla de Gibbons ya estaba aprobada y fue posteriormente modelada por el escultor George Stanley.
La primera ceremonia en la que se entregó el Premio de la Academia al Mérito se realizó en mayo de 1929 y solo una década más tarde se le comenzó a llamar por su apodo: Oscar, mismo con el que se le conoce de forma extraoficial en la actualidad.
¿De qué está hecho el Oscar?
En un inicio, la estatuilla estaba hecha de bronce sólido chapado con oro, sobre un pedestal cuya altura ha cambiado con el paso del tiempo. El tamaño en sí del trofeo no ha cambiado: siempre ha medido 34.29 centímetros.
Años después, se decidió cambiar el bronce por una aleación de estaño, cobre y antimonio conocido como britania, cuya maleabilidad y lisura garantizaba un mejor terminado para las estatuillas.
Durante los años de la Segunda Guerra Mundial, el Oscar se hizo de humilde yeso pintado, debido a la escasez de metales provocada por el conflicto bélico. Según el sitio oficial de la Academia, los ganadores recibieron estatuillas de metal cuando terminó la guerra.
Aunque existen 23 categorías competitivas, cada año se fabrican más estatuillas debido a que no se conoce quiénes ganarán, si habrá empates o la cantidad de personas que se llevarán una a casa. Las sobrantes no se desechan: se guardan en la bóveda de la Academia para ser usadas el año siguiente.