¿Alguna vez has visto una escena en una película que se parece a otra de otra película aunque se trate de temas completamente diferentes? Eso ocurre porque los cineastas encontraron muchas fórmulas para crear narraciones cinematográficas. Al tener la patente de todas estas fórmulas, tanto para crear la historia o para generar conceptos, muchas escenas, objetos o personajes se suelen parecer aunque sean sagas o géneros diferentes.
Parte de esto se llaman recursos narrativos, que pueden ayudar al protagonista a entrar en conflicto, a adquirir algún tipo de superpoder, generar tensión en la trama o darle coherencia a la historia que se está contando. Los recursos son muchos y sirven para muchas cosas, pero si estás interesado en entender un poco del lenguaje cinematográfico, aquí están algunos de los más usados en el cine y televisión.
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Vasos comunicantes
Los “vasos comunicantes” son elementos, ideas, conceptos o posturas que el protagonista adquiere en algún momento de la película y que, normalmente, cobran relevancia cerca del final de la película. Un buen ejemplo de este recurso es cuando, en Toy Story, Sid Philips deja un cerillo en la cartuchera de Woody.
Aparentemente ese cerillo en particular no tiene ningún tipo de relevancia, pues Sid tiene varios para encender el cohete en el que mandará a Buzz a explotar al cielo; sin embargo, ese cerillo resulta crucial para salvar a los héroes de la película, pues es el que utilizan para encender el cohete cuando necesitan alcanzar el camión de mudanza en el que viaja Andy Davis.
McGuffin
El “McGuffin” es otro recurso que funciona para hacer que la trama avance sin que el espectador se dé cuenta. Este elemento es un objeto que mantiene el suspenso y difícilmente revela sus propiedades, pero dada la construcción de la historia, todos están al pendiente de éste.
Un ejemplo de ello es el maletín que transportan Vincent Vega (John Travolta) y Jules Winnfled (Samuel L. Jackson) en Pulp Fiction; este objeto jamás es revelado al público, pero dados los cuidados especiales que recibe por parte de los dos sicarios, se asume que es de mucho valor para alguien, por lo que ese misterio no se resuelve, pero no es necesario que eso ocurra para que la historia se entienda.
Pez fuera del agua
El “pez fuera del agua” es un elemento que sirve mucho de contraste y opera en función de incrustar a un personaje en un hábitat completamente diferente al que pertenece. En Cambio de Hábito, Deloris (Whoopi Goldberg), quien es testigo de un asesinato, escapa de la delincuencia y se mete a un convento, por lo que su personalidad contrastaba con todo su entorno y eso la llevó a meterse en problemas con las otras monjas.
Agujero de conejo
Este recurso alude Alicia en el País de las Maravillas y es cuando el protagonista se adentra a la aventura. Puede o no requerir de un portal que lo lleve a enfrentar su viaje, como en Narnia, que los niños deben atravesar un ropero para llegar a la tierra donde transcurrirán sus aventuras.
Sin embargo, el “agujero de conejo” aparece en forma de una salida a una fiesta, a un bar, a atravesar una lluvia espesa o lo que sea para iniciar un viaje. En Matrix se manifiesta este recurso cuando Neo acepta la salida a un antro por parte de uno de sus clientes y en dicho lugar conoce a Trinity.
Flebotinum
El “flebotinum” fue una palabra que se improvisó un guionista de Fox durante el rodaje de una serie de televisión para referirse a un artículo mágico que le daría sentido a la historia. De ahí en adelante, se le reconoce como un recurso que hace referencia a un objeto mágico o científico (fórmula secreta, varita mágica, control remoto que controla la realidad, un auto volador que viaja en el tiempo, kryptonita, etc.) que hace que la historia pueda avanzar.
Uno de los miles de ejemplos que abundan en las películas de ciencia ficción y fantasía es la varita mágica de todos los magos en la saga de Harry Potter, particularmente la varita de Saúco; sin embargo, también puede ser la fórmula que adelgaza en El Profesor Chiflado, el DeLorean en Volver al Futuro y un amplio etcétera.
Cliffhanger
Finalmente está el “cliffhanger” que, generalmente se utiliza en las series de televisión o de streaming, hace gala de un momento épico de suspenso. Este recurso se utiliza para “dejar colgado” al espectador con una escena que revela algo muy interesante en la trama o compromete la supervivencia del protagonista. Generalmente se encuentra al cierre de un capítulo o temporada y, de esta manera, el espectador se sentirá comprometido a ver el resto de la historia.
En Breaking Bad aparece muchas veces este recurso, pero uno de los mejores momentos es cuando Walter White le exige a un personaje que diga su nombre, sólo para que sea reconocido como Heisenberg, dando el paso final a su transformación de un maestro de preparatoria a un criminal dispuesto a todo.
Estos sólo fueron algunos de los recursos que utilizan los cineastas, guionistas y showrunners, que pueden ser representados de miles de formas diferentes, pero son de los más usados para atrapar la atención del público, ¿los conocías?