ARTES

Proponen poética atrás de los símbolos

El artista mexicano Stefan Brüggemann dialoga con la colección del Museo Nacional de Arte a través de 12 lienzos de gran formato

CULTURA

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El artista mexicano Stefan Brüggemann dialoga Créditos: Cortesía

Cuando Stefan Brüggemann (Ciudad de México, 1975) regresó al Museo Nacional de Arte (Munal) también volvió a su pasado. “Yo crecí con padres arqueólogos, visitaba muchas ruinas, muchas catedrales y recuerdo mucho que en una de esas visitas en una pintura religiosa, grande, había texto, sentencias escritas, eso me llamó mucho la atención: que la escritura y la imagen podían estar juntas. Y cuando vi todo el arte religioso que hay en el Munal inmediatamente me hizo viajar al pasado, a mi pasado”.

El artista vive entre la Ciudad de México y Londres, su obra se ha expuesto en el Museo Jumex y en otros espacios y galerías de Washington, París, Polonia o Barcelona. Está vez, se suma a los artistas invitados por el Munal para dialogar con su colección permanente: la propuesta es “Dos Líneas (Fe). Stefan Brüggemann”, una muestra que incluye 12 enormes lienzos que el creador contrasta con la obra de corte religioso que se exhibe en el museo de la calle de Tacuba.

El guiño de Brüggemann es sencillo: sobre cuadros de gran formato, pintados en dorado, el artista ha trazado dos líneas cruzadas en forma de cruz, una cuadrícula perceptible en el fondo remite al arte novohispano mexicano y no le han importado ‘los accidentes’ que cada pieza va acumulando.

“Lo que quería con estas obras es contrastarlas con las del Munal, pero de una manera minimalista, con un simple signo, con dos simples gestos trato de crear un eco, un diálogo o un contraste con toda esa colección”.

Esas dos líneas, explica, “generan un símbolo muy poderoso que abre muchas preguntas. Lo que me interesaba con la obra, más que señalar, demostrar o criticar algo, es más bien ver cómo una obra poética abre muchas preguntas, este símbolo (la cruz) ha sido muy omnipresente en nuestra sociedad y para mucha gente entra diferente”.

Los materiales usados también intentan remitir a la época:

“La hoja de oro está muy presente en todo el arte religioso, también esa esa otra decisión, use dos técnicas muy diferentes, por un lado el fondo está hecho de esta hoja de oro que es una técnica que se ha usado desde hace muchos siglos y, por el otro lado, estoy usando pintura en aerosol, que es una herramienta muy contemporánea, si lo comparas con el pincel o el lápiz, pues es muy nueva, y me gustaba jugar con esos dos límites”.

Las obras permanecerán, a partir del 1 de febrero, en una sala transitoria entre dos espacios ocupados por arte religioso; la intención del artista es jugar con lo que no se ve, con lo simbólico:

“El hilo conductor es esa fuerza poderosa que es la poesía y la fe, y el arte también, que es una fuerza transformadora, en este caso para mí es la parte poética de todo eso. Cuando platico lo del cuadro que vi con el texto pintado yo le tuve fe al arte, me abrió esa intuición de arriesgarme a hacer una vida de artista, que siempre tiene muchos riesgos y mucha incertidumbre”.

“Dos Líneas (Fe). Stefan Brüggemann” estará abierta al público tres meses, en las salas temporales de la segunda planta del museo, donde permanecerá hasta el 26 de mayo. Durante el periodo de exhibición se realizarán visitas guiadas y un programa académico que incluye conferencias y conversatorios.

 

A DETALLE

  • Los trazos del artista sobre los lienzos son de color rojo, negro y blanco
  • La decisión de los colores, dice, fue meramente una decisión de carácter estético.
  • El creador concibe su obra como un espejo para confrontar al espectador de una manera individual, sin doctrinas. 

 

FOTOS: CORTESÍA

MAAZ