Los muchos compañeros con los que durante 70 años ha compartido vida en el periodismo, y esas mujeres "que no tuvieron la suerte de tener la vida que yo he tenido", son las personas a quien Elena Poniatowska ha decidido dedicar el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en Español, el último gran reconocimiento concedido a la escritora de 91 años por su trayectoria.
"Tengo 91 años, es, como se dice, el cierre de un collar o el cierre de una vida, de una vida muy fructífera, muy feliz, en dónde he sido objeto de grandes generosidades, de grandes cariños, sobre todo, antes que nada, de mis compañeros periodistas y luego, de mujeres que no tuvieron la suerte de tener la vida que yo he tenido: Rosa Castro, Bambi (Ana Cecilia Treviño), Elvira Vargas...", dijo la autora de "Tinísima", en las instalaciones de la fundación que lleva su nombre.
Poniatowska es la cuarta mujer (la tercera mexicana) en recibir el galardón dotado con 125 mil dólares (2.2 MDP), un diploma y una escultura de Vicente Rojo; con su designación el número de hombres y mujeres en obtenerlo se ha igualado: "La aportación de las mujeres ha sido muy importante, tanto en el periódismo como en la literatura, este premio se une a una larga cauda de mujeres que, a través de su trabajo y no de su vanidad, de querer mostrarse, sino a través de un trabajo diario como es el del periodismo, han aportado maneras de ser y de escribir", afirmó.
De traje azul marino y pañoleta roja al cuello, Poniatowska parece incansable; su paso calmo es inconfundible, pero lo es más su sonrisa, esa que frunce todo su rostro, pero que deja bien abiertos los ojos verdes. La escritora volvió a recordar sus inicios en el periodismo, en 1953; habla de las personas con las que ha compartido la vida, especialmente José Emilio Pacheco y Carlos Monsiváis, de quienes lamentó que hayan partido antes que ella; se reconoció como "una persona llena de preguntas" y no pudo eludir referirse a la política.
"Espero que haya una transformación más abierta, que no haya dedazo, que no sea el presidente anterior el que escoja al que está por venir, espero que se le dé oportunidad a las mujeres que aspiran al poder. México es un país feliz, rico, inteligente, tiene el criterio para escojer al que, en nuestras circunstancias actuales, responda mejor a las necesidades del país y sobre todo a las necesidades de quienes nunca tienen acceso a nada, para que todo el mundo se vaya a dormir más o menos después de haber comido lo mismo", aseguró.
Poniatowska también habló de su hermano Jean, quien murió en un accidente en 1968; de su esposo Guillermo Haro, y de sus diez nietos; además, sugirió visitar la cárcel y hablar con los presos, para ella "fue el mejor aprendizaje de todas las vidas de los mexicanos y los mexicanas, los más rechazados de la sociedad, que también son los que más te abren su corazón, te dan más cariño, más te enseñan".
Como los grandes ídolos populares, Poniatowska es inmediatamente identificada y todos quieren conocerla de cerca. Su hijo Felipe decidió que el archivo de su madre se quede en México, a pesar de que lo buscaron universidades estadounidenses para comprarlo. A pesar de la decisión, la fundación que lleva el nombre de la periodista sigue en busca de recursos para mantener los archivos de ella y de quién fuera su esposo.
A DETALLE
- Elena Poniatowska recordó las fiestas que se hacían en la casa de Carlos Fuentes
- Dice que fue gran amiga de su primera esposa Rita Maceda y de su hija Cecilia Fuentes
- Tambien tiene una larga amistad con Silvia Lemus, a quién deseo salud
MAAZ