ARTES

Xavier Velasco: Jugárselo todo para escribir

En entrevista con Heraldo Media Group, el escritor mexicano Xavier Velasco habla sobre su camino hacia la literatura, los esfuerzos que implicó y los proyectos que están en su escritorio

CULTURA

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En entrevista con Heraldo Media Group, el escritor mexicano Xavier VelascoCréditos: Foto: Daniel Ojeda / Arte: Paola Castro Félix

Antes de decidirse totalmente por la literatura, Xavier Velasco (Ciudad de México, 1964) sentía que se estaba engañando.

“Hice otro tipo de chambas y cada vez que las hacía sentía que me estaba traicionando, básicamente era publicidad, guiones, otras cosas, pero me sentía realmente mal”, recuerda. Previo al inicio del milenio, ya había escrito una novela (“Cecilia”, 1993), varios ensayos y muchísimos artículos periodísticos, pero seguía pensando que algo no iba bien.

“Yo decía: ‘a esto no le doy ni el 15 por ciento de mi alma y de mi persona, y cuando escribo doy el 100. ¡Caramba!, dando el 100 de alguna manera tiene que irme mejor que dando el 15’. Es esa sensación de decir ‘estoy tirando el tiempo, me estoy vendiendo por poco, además’. Es porque no tienes la seguridad, porque finalmente, ya sea para escribir o para cualquier cosa que vayas a hacer, uno tiene que confiar en sí mismo. Si no confías, no sirve”, agrega en entrevista con Paulina Greenham para la sección Perfiles, de Heraldo Media Group.

Este año, Velasco festeja dos décadas de la publicación de su celebrada “Diablo guardián”, novela que fue galardonada el mismo año de su publicación con el Premio Alfaguara y el trabajo que lo convenció de que para dedicarse a escribir tenía que dejarlo todo.

“La escribía, pero no la escribía con constancia, llegué tres veces a la página 60. Y mandé todo al diablo, después volví a empezar, pero me di cuenta de que no podía hacerlo así.  Yo sé que hay señores que tienen dos familias, yo no podría. Yo no puedo tener un trabajo escribiendo y un trabajo en publicidad, no puedo. Me di cuenta que tenía que dejar todo y meterme solo a una cosa”.

También autor de crónicas y relatos, Velasco considera el acto de escribir como ese amor cándido que aparece en sus novelas.

“Es algo que tienes que tomar muy en serio. Yo diría que se tiene que tomar como un adolescente toma el primer amor: con esta clase de entusiasmo y pensando todo el día y toda la noche en eso. Es la primera prioridad de tu vida. Hay gente que dice: ‘es que no logro escribir, es que no me doy el tiempo’. Es que ese es el punto, tienes que tomarlo tan en serio que te das el tiempo, no hay otra manera, no es a ratitos, es como el amor, el amor no es a ratitos”.

Enamorado de la música, las motocicletas y la adrenalina, el autor comenzó a escribir desde niño, casi como un vicio secreto, y antes de agarrar la pluma con seriedad intentó estudiar Ciencias Políticas y Literatura; ya como adolescente escribió artículos y columnas aquí y allá, algunas con el título de “Deshoras y penumbras” (1995 - 2000), “Epistolario” (2000 - 2004), “El funámbulo errante” (2000 - 2003) y “Pronóstico del clímax” (2004, desde 2004).

Ocupado con la vida adolescente en descontrol, los trabajos que le daban para vivir pero no para dedicarse a escribir, Velasco llevaba 15 años intentando “Diablo guardián”. Un día, las cosas cambiaron y decidió pedir un préstamo. “Cuando me dan el primer cheque, siento como que, ahora, aparte de escritor frustrado, voy a ser estafador consumado, voy a quedarme con este dinero, ¿y qué hago?”.

“Yo tenía un libro, “Luna llena de las rocas”, que salió en 2000, para 2003 ese libro había vendido 800 copias. Yo estaba debiendo el equivalente de más o menos 27 mil dólares, ¿cuántas copias tenía que vender? Según mis cuentas, tenía que vender 30 mil libros. Pues yo dije: ‘voy a pagar de mis regalías’. Me la estaba jugando, es decir, tiene que haber un momento en tu vida en el que dices: ‘me la juego y voy con todo, por todo, si fracaso, por lo menos lo intenté’. Pero no voy a llegar a viejo diciéndole a los nietecitos: ‘mira, yo quería escribir, pero no lo logré porque no tuve…’, no, no, no. Me la voy a jugar toda, total, si pierdo completamente, pues a ver qué hago”, dice.

El dinero se lo había prestado Federico Patiño, un amigo de la familia que “creyó” en él. “No lo podía traicionar, como dicen, no podía dejar abajo a la gente que confía en mí. Cuando alguien confía en mí, cuando alguien apuesta por mí, automáticamente me vuelvo una persona muy responsable, y muy aplicada”.

CONSTANCIA, ANTE TODO

Xavier Velasco sabe bien que ante todo, el escritor debe ser perseverante.

“Me acuerdo que cuando trabajaba en otras cosas, decía: ‘no es posible, vienen y me dicen: oye, ayúdame con este trabajo’. Y siento como si me dijeran: ‘ayúdame a empujar mi coche’. OK, empujamos su coche, arranca, me despide con la mano, y se va, y yo me quedo ahí esperando mi camión. Digo: ‘¿cómo es posible? ¿Por qué no empujo mi propio coche? ¿Por qué esa cosa que a mí se me ocurrió no le doy más seriedad? Siempre nos vemos menos de lo que somos porque nos da miedo, nos falta un poco de argentinismo”, piensa.

Pero escribir es más que eso: “¿Quieres escribir? Bueno, es muy fácil. Hazlo diario 30 años y vas a ver que mejoras. Tienes que tener esa idea de decir: ‘no sé cuándo voy a mejorar, pero voy a seguir haciéndolo y haciéndolo’. Cuando me dicen: ¿oye, pero es lo qué debo hacer?’ Mira, solamente hay un verbo aquí: persistir, persiste, solamente persiste, te digan lo que te digan, pase lo que pase, persiste. Si te dicen no sirves, no les hagas caso. Es creerlo, creerlo y quererlo, y estar dispuesto a no hacer otra cosa que eso. A jugártela por eso”.

Desde su éxito editorial, Velasco ha escrito otras seis novelas: “Éste que ves”, “Puedo explicarlo todo”, “La edad de la punzada”, “Los años sabandijas”, “Entrega insensata” y “El último en morir”. Ahora, trabaja en una novela policiaca y en una serie de televisión que escribe a cuatro manos con su esposa.

“Yo tengo, básicamente, dos triunfos en mi vida, que son los que me permiten vivir como vivo: uno es “Diablo Guardian” y el otro se llama Adriana Mojica, que es mi esposa. Haberla conocido a ella y haber llegado ella a mi vida, y yo a la suya, para mí es la consecución de todo lo que alguna vez quise, todo lo demás está bien, pero esos dos elementos es lo que yo siempre quise a toda hora”.

HA DICHO

“Hay que creer todos los días, hay que entender que eso (escribir) es lo único que sabes hacer y eso es lo que vas a hacer y no hay más. Para mí, la locura es confiar en ti mismo”. - XAVIER VELASCO

A DETALLE

  • Xavier Velasco nació en la Ciudad de México el 7 de noviembre de 1964
  • Desde niño se interesó por la escritura, la cual realizaba de manera escondida
  • Siendo muy joven comenzó a publicar sus primeros artículos en diferentes publicaciones
  • En 2003 escribió “Diablo guardián”, que obtuvo el Premio Alfaguara ese mismo año
  • La novela, que ha sido adaptada a la televisión, lo lanzó a la fama
  • Vive en el sur de la ciudad junto con su esposa y cuatro perros gigantes del Himalaya
  • Ahora escribe una novela policíaca, género en el que nunca había experimentado
  • También trabaja en una serie de televisión, que escribe junto con su esposa Adriana

MAAZ