ARTISTAS

Juan Garaizabal recata la memoria histórica de las ciudades

Su trabajo comprende más de una treintena de exposiciones

CULTURA

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A través de su arte trata de resolver algo muy complejo donde no hay ningún tipo de esculturaCréditos: Cortesía

Recuperar la memoria histórica de una ciudad es para Juan Garaizabal un acto que "recicla un poco de aquello que se ha perdido, que era valioso y que termina siendo un regalo, un homenaje". En su caso, compartió que ese regalo para él fue encontrar su propio lenguaje.

“Yo hacía escultura desde tiempo atrás, pero en un punto no tenía un lenguaje que me identificara y eso para mí era grave, por ello fue hasta el año 2005, en Bucarest, que en un proyecto que hice para el ayuntamiento descubrí mi propio camino, en ese momento yo propuse redibujar en el aire, en su sitio original y a escala real la Casa Poporulu", contó

El trabajo del artista, que comprende más de una treintena de exposiciones, es acompañado por “Memorias Urbanas”, un proyecto de instalaciones artísticas de gran formato que pretenden recrear el espíritu heroico de las ciudades.

“La belleza es un valor absoluto, pero cuando llega el momento de rendir homenaje a un fenómeno, organizo sus valores positivos, buscando un componente heroico. Este trabajo estético y ético contribuye decisivamente a satisfacer estos retratos del alma”, dijo.

El espacio público es una gran responsabilidad porque uno tiene que conseguir que la pieza sea de todos Foto: Especial 

Como parte de “Memorias Urbanas”, se encuentra la reconstrucción Iglesia de Belén de Bohemia en su proporción y lugar original en Alemania; la reconstrucción de “Casa ninguna”, en Londres; y la recreación temporal del Palais des Tuileries, un palacio real en París que estuvo en la margen derecha del río Sena hasta 1871 cuando fue destruido por un incendio en el levantamiento durante la supresión de la Comuna de París, por mencionar algunos.

Sobre el arte en el espacio público, compartió que, aunque es una gran responsabilidad, es de vital importancia, ya que derivado de ello se desencadenan una serie de acciones que conllevan a la libertad.

“El espacio público es una gran responsabilidad porque uno tiene que conseguir que la pieza sea de todos, que todos la sientan como propia y que, al mismo tiempo, se sume en determinadas direcciones sin restar, por eso, la mayoría de las esculturas en las que trabajo son muy livianas, son dibujos o son sketches en el aire con algunas masas que intentan sumar sin quitar la mayoría de los usos y vistas que había en ese sitio en el que pudo existir algo”, manifestó Juan Garaizabal.

En este sentido señaló que a través de su arte trata de resolver algo muy complejo donde no hay ningún tipo de escultura, ningún tipo de arte, creando la sensación de que esa pieza siempre estuvo ahí.

“El arte público es capaz de cambiar las dinámicas sociales, es decir, cambia muchas veces la manera en la que la gente utiliza un espacio, la plaza, los horarios, la manera en la que se relacionan y que viven el espacio, un espacio donde conviven las identidades, los símbolos y la historia”, compartió en entrevista.

Por último, compartió que “cuando uno acierta de esa manera en el espacio público, se consigue, por un lado, agregar a mucha gente que, de golpe, y, por otro lado, cambiar la situación y las dinámicas sociales.

Sobre lo que trajo recientemente a Zona Maco, en México, a través de la galería Proyecto H, compartió que se trató de una serie de “piezas de pared desprendidas y dibujos en el aire que recrearon perfiles de ciudades”, en pocas palabras, esculturas más livianas que forman parte de su creación.

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dhfm