CÚPULA

Feria Internacional del Palacio de Minería, una reunión con historia

El encuentro editorial más longevo de la Ciudad de México tiene su antecedente en dos eventos de la primera mitad del siglo XX

CULTURA

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El patio del Palacio de Minería durante la edición XVI del encuentro editorial.Créditos: Héctor Pineda, Archivo Histórico del Palacio de Minería

Después de dos años de virtualidad, en 2023 vuelve con nuevos bríos nuestro tradicional evento editorial universitario para ocupar los patios, pasillos, salones y rincones del Palacio de Minería, como desde hace 44 años. La pandemia de COVID- 19 obligó a que el encuentro se realizara a través de las pantallas.

No es casual que la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM) tenga esta sede: la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México retomó, en 1980, con genuino interés universitario e histórico, la idea de realizar en este icónico inmueble el encuentro editorial. El edificio tiene como antecedente el Real Seminario de Minería y se localiza en la Plaza Tolsá, una de las más hermosas del Centro Histórico de la Ciudad de México, donde se ubican dos de las obras más relevantes de Manuel Tolsá (1757-1816): el Palacio de Minería y la estatua ecuestre conocida como El Caballito.

LOS ANTECEDENTES

Del 23 de febrero al 6 de marzo se realiza la 44 edición del encuentro con una amplia oferta editorial y múltiples eventos como presentaciones, talleres, conferencias, mesas redondas, homenajes; todos en este edificio neoclásico, cuna de la primera escuela de ciencias en América y construido entre 1797 y 1813.

La actual FILPM vio la luz por primera vez en la década de los 80 como un evento universitario de extensión y difusión cultural que, desde sus inicios, hizo sinergia con la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM) para que las casas editoras presenten y promocionen sus fondos, además de fomentar en los lectores el gusto por la lectura.

Actualmente existen varias ferias importantes, tanto en la capital del país como en los estados, sin embargo, la del Palacio de Minería tiene dos antecedentes históricos poco conocidos: el primero en 1924 y el segundo en 1947.

Durante la presidencia de Álvaro Obregón, siendo secretario de Educación José Vasconcelos, hubo intentos de organizar una feria del libro, pero debió posponerse por falta de recursos. Fue hasta los primeros días de noviembre de 1924 cuando se realizó la Primera Feria del Libro y de las Artes Gráficas, justamente en este Palacio de Minería. 

El evento editorial fue organizado por el Departamento de Bibliotecas de la propia Secretaría, dirigido por el ilustre Jaime Torres Bodet, quien dedicó largos años de su vida a mejorar la educación de nuestro país. Fue así que el 1 de noviembre fue inaugurada la feria por el presidente Obregón y su gabinete, con un discurso de apertura del entonces secretario de Educación, Bernardo José Gastélum.

Acompañando a la muestra editorial, participaron casas editoras, librerías, impresores de artes gráficas y hubo un programa cultural con conferencias, lectura de libros a cargo de escritores, profesores y algunas actividades artísticas. Fue un evento exitoso al que acudieron, según las notas de prensa, más de 60 mil personas que recorrieron los patios y pasillos del Palacio de Minería del 1 al 13 de noviembre.

El segundo evento fue 27 años después y se denominó Feria del Libro Universitario, que se llevó a cabo en el marco de la Segunda Conferencia Mundial de la UNESCO, cuya sede fue la Ciudad de México. En esa ocasión, se mostró a los diferentes delegados la nutrida producción editorial mexicana de arte, literatura, ciencias, historia y cultura en general, editada por nuestra Universidad. Además, el evento contó con exposiciones, conferencias, visitas guiadas y otras manifestaciones artísticas. Esa feria fue inaugurada el 7 de noviembre de 1947, a las 13:00 horas, en el patio central de Minería, y fue presidida por el secretario de Educación, Manuel Gual Vidal y por el rector de la Universidad, Salvador Zubirán.

Sin duda, ambas ferias son una muestra del interés de la UNAM por difundir y promover sus publicaciones como un medio importante de vinculación con la sociedad.  A partir de estas experiencias, la Facultad de Ingeniería decide iniciar, en 1980 y en el mismo espacio, la FILPM. Es así que, siendo rector Guillermo Soberón Acevedo, y bajo la visión del ingeniero Javier Jiménez Espriú, director de la Facultad de Ingeniería, inicia este proyecto editorial que, hasta el día de hoy, tiene como sede un recinto con profunda tradición en el fomento de las ciencias y la cultura. 

Desde las primeras ediciones de la feria, las publicaciones universitarias han ocupado un lugar especial. (Créditos: Héctor Pineda, Archivo Histórico del Palacio de Minería)

MÁS QUE UNA SEDE

Más allá de los días de feria, durante más de dos siglos el Palacio de Minería ha sido sede de otros eventos culturales y académicos. Durante todo el año se realizan visitas guiadas, noches de museos, conciertos, conferencias, charlas, talleres, cursos y diplomados. Además de congresos, encuentros, seminarios y actividades de la vida política y empresarial del país.

El inmueble alberga, desde 1999, el Museo Manuel Tolsá, un espacio que da a conocer la obra del arquitecto neoclásico que llegó a la Nueva España a finales del siglo XVIII, donde dejó su impronta en varios edificios de la capital novohispana. Al cumplirse 200 años de la conclusión del Palacio de Minería, el espacio fue renovado. Hoy es un museo de sitio con siete ejes temáticos.

Tolsá llego a la Nueva España para quedarse y dejar su huella en muchos inmuebles históricos de relevancia que aún existen y que forman parte del patrimonio cultural. Aquí llego en 1791 y aquí murió en 1816.

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