La mirada artística de dos mujeres que sufrieron el exilio por sendos conflictos armados suscitados en Europa durante el siglo pasado, forman las nuevas exposiciones con las que el Museo Kaluz cierra el año.
Por un lado, se muestra la obra de la francesa Alice Rahon, quien llegó a América junto a su entonces esposo, el surrealista austriaco Wolfgang Paalen, y que sentó sus bases en México trascendiendo de la poesía a las artes visuales.
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Y de forma paralela, el espacio museístico abre sus puertas a la gráfica y pintura de Elvira Gascón, quien salió de su natal España durante la Guerra Civil que afectó a dicha nación en la década de los años 30.
Marcada por su paso por México, la obra de ambas pintoras muestra una visión diferente del arte contemporáneo, tanto mundial como el hecho en el país, puesto que se acerca al paisaje y el retrato desde concepciones diferentes.
Con ideas e ideología
Nacida en Almenar de Soria, Castilla, Elvira Gascón tuvo una presencia muy importante durante la Guerra Civil Española. Junto a otros artistas, fue la encargada de resguardar el llamado “tesoro español”, la colección artística de los grandes museos y galerías madrileñas antes de la llegada del bando sublevado a la capital ibérica.
Ya en México, Gascón desarrolló una importante carrera como ilustradora, colaborando en las primeras ediciones de libros de escritores mexicanos como Juan Rulfo, Alfonso Reyes y Octavio Paz, entre muchos otros.
“Más conocida y reconocida como dibujante e ilustradora de libros y de múltiples publicaciones, Elvira Gascón también debe serlo por su pintura, en virtud de que es un medio en el que la artista logró notables aportaciones, mismas que ameritan un mayor conocimiento por parte de los diferentes públicos”, destaca Luis Rius Caso, curador de la exposición titulada “De ideas largas y cabellos cortos”.
Mediante los seis núcleos temáticos de la exposición, podrás conocer más sobre la maestría de esta importante maestra de la pintura, quien demostró su destreza en numerosas técnicas pictóricas.
De la poesía a la pintura
Cuando la francesa Alice Rahon llegó a América, mientras huía del terror de la Segunda Guerra Mundial, su vehículo de expresión principal no era la pintura, sino la poesía, pero su contacto con las culturas originarias la transformó para siempre.
Casada con Wolfgang Paalen, considerado junto a André Breton uno de los fundadores del movimiento surrealista, Rahon logró desarrollar una mirada única que sumaba las expresiones de pueblos como los cherokee o los navajos, a las tendencias creadas en Europa.
“Poder mostrar estas obras de Alice Rahon en el Museo Kaluz nos permite no solo observar su trabajo y destacada participación en la propuesta de un surrealismo en sintonía con México realizada por la revista DYN, sino también para ampliar los estudios del surrealismo en el país”, apunta Daniel Garza Usabiaga, curador de la exposición.
La muestra “Alice Rahon. Impresiones”, se complementará con la lectura de algunos de sus poemas, además de material audiovisual que acuñó junto a su esposo durante sus viajes desde la Columbia Británica, en Canadá, hasta territorio mexicano.
"Antonin Artaud (Diorama tribute to Antonin Artaud)", ca. 1946.
Técnica mixta (madera, papel, huesos de pollo y de gato, barro, metal, caucho, pintura, espina de planta seca, tela de fieltro). Foto: Colección particular
Las exposiciones “Alice Rahon. Impresiones” y “De ideas largas y cabellos cortos” están disponibles en el Museo Kaluz, ubicado en avenida Hidalgo 85, Centro Histórico, hasta el próximo 8 de abril. La entrada tiene un costo de 60 pesos, y los miércoles es gratis.