Uno de los villancicos favoritos de todas las casas mexicanas es “Campana sobre campana”, en particular la versión interpretada por la cantante veracruzana Yuri como parte de un álbum de canciones navideñas lanzado en 1986.
Quizá no lo sabías, pero una de las locaciones empleadas en este video, uno de los más populares de la intérprete jarocha, fue un verdadero icono del paisaje de la Ciudad de México: la Torre Insignia de Banobras.
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Apreciable a simple vista desde distintos puntos de la capital, se trata de uno de los edificios más reconocibles: su forma triangular destaca en la zona de Tlatelolco, donde corona uno de los proyectos urbanísticos más ambiciosos de la Ciudad de México.
Inaugurada en 1964, se trata de una de las estructuras más interesantes de la urbe, tanto por su diseño, como por su material y por haber sido uno de los edificios más altos de la región durante muchos años.
Una idea moderna
El llamado “Milagro mexicano”, una época de estabilidad y crecimiento económico, impulsó la creación de numerosas edificaciones que se convirtieron en emblemas de la capital. Desde la Ciudad Universitaria hasta Ciudad Satélite, la época fue de grandes proyectos.
Uno de los más importantes fue el de la Unidad Habitacional Tlatelolco y su llamada Torre Insignia, proyectada en 1957, pero que no se concluiría sino hasta 1962, para coronar una de las zonas de mayor crecimiento al interior de la ciudad.
A cargo del arquitecto Mario Pani, esta construcción mide 127 metros de alto y cuenta con 25 pisos, lo que lo colocó en su época como el edificio de cemento armado más alto del mundo y el segundo rascacielos más alto de la capital, solo detrás de la Torre Latinoamericana.
Conscientes de que se estaba edificando sobre suelo sísmico, fue uno de los primeros edificios en incorporar la mejor tecnología disponible para evitar su colapso. Su eficacia se comprobó durante el terremoto de 1985, donde prácticamente no registró daños.
Su figura está inspirada en una punta de lanza, y los motivos que todavía alcanzan a divisarse a lo lejos en una de sus caras estuvo a cargo del artista plástico Carlos Mérida, quien interpretó motivos tlatelolcas.
Su primer uso era el de edificio administrativo de la Unidad Habitacional Tlatelolco, pero pronto pasó a manos del extinto Banco Nacional de Obras Públicas, institución que lo ocupó por décadas, hasta quedar vacío tras el sismo del 85.
Regalo musical
Pero volvamos un poco más en el tiempo. Esta espectacular obra cuenta con un carrillón formado por 47 campanas, las cuales fueron un obsequio del gobierno de Bélgica a México, el cual llenaba de música la zona durante fechas especiales.
Sus campanas más grandes fueron nombradas como algunos de los personajes más relevantes en la historia del país… y del presidente en turno, Adolfo López Mateos, quien la inauguró en 1964.
Con el tiempo, las campanas fueron quedando en desuso hasta que, tras el sismo de 1985 se dejaron de tocar completamente, por motivos de seguridad. Una de las excepciones fue cuando se grabó el video de Yuri.
“Campana sobre campana” fue uno de los temas que se incluyeron en el disco “Eterna Navidad”, donde algunas de las voces más populares de los 80, como Tatiana, Pandora, Oscar Athié o Mijares, entre otros, interpretaron villancicos de todas las épocas.
¿Y qué pasó con la Torre Insignia? Tras un periodo de abandono, fue adquirida en 2011 por una inmobiliaria norteamericana, la cual sustituyó algunos de los vidrios de su fachada y remodeló el estacionamiento.
En la actualidad, sus espacios son ocupados por oficinas de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.