HISTORIAS DE LA CDMX

Lago de Chapultepec: la maravilla artificial de la Ciudad de México

Creado durante el Porfiriato, el Lago de Chapultepec se convirtió con el tiempo en un icono de la capital

CULTURA

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El Lago de Chapultepec, aunque artificial, es un icono de la ciudad.Créditos: José Arrieta

Millones de personas han disfrutado literalmente del Lago de Chapultepec. Ubicado en la Primera Sección del bosque, se trata de uno de los espacios de paseo más populares para familias o parejas.

Sin embargo, a pesar de su popularidad, el viejo espejo de agua cuenta con muchos secretos. Uno de los más importantes es que se trata de un lago artificial, creado durante el Porfiriato para darle un aire europeo al paseo más popular de la capital.

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Los manantiales de Chapultepec

Para saber por qué los capitalinos amamos Chapultepec hay que remontarse más de 3 mil años atrás en el tiempo. Los primeros pobladores de la región lo consideraban un lugar mágico, pues era uno de los pocos sitios que contaba con agua dulce en las cercanías del islote en el que se levantaba Tenochtitlán.

El vital líquido primero se conservaba en pequeñas albercas, pero durante el reinado de Nezahualcóyotl se creó un acueducto de caña para llevar el agua al centro de la capital imperial azteca.

Desde la época precolombina, la zona de Chapultepec fue apreciada por sus manantiales de agua dulce. Foto: José Arrieta

Hernán Cortés descubrió su importancia y de hecho el bloqueo del acueducto fue trascendental para la rendición de Tenochtitlan, tras haber sido sitiada y privada tanto de agua como de alimento.

Ya durante la Colonia, el acueducto de Chapultepec dotó de agua dulce a la Ciudad de México durante varias décadas, aunque muy pocos tramos de la magna obra de ingeniería sobrevivieron al paso del tiempo.

Los lagos de don Porfirio

Si durante el Segundo Imperio, el matrimonio Habsburgo se encargó de rescatar y embellecer el viejo castillo de Chapultepec, durante el régimen de Porfirio Díaz se reformó el parque urbano.

La construcción de los lagos fue realizada en el Porfiriato. Foto: INAH

Gracias al consejo de José Yves Limantour, Díaz proyectó el bosque de Chapultepec como los parques urbanos de moda en Europa. Para ello, además de contar con hermosas zonas arboladas y adoquines, se necesitaba contar con espejos de agua.

Así, hacia 1895, se inició la construcción del Lago de Chapultepec, para lo cual se importaron decenas de toneladas de concreto desde el Reino Unido. Se determinó que, entre las dos porciones del lago cruzara un puente a semejanza de un parque que se ubica en Bolonia, Italia.

El diseño del lago sigue la tendencia impuesta en Europa. Foto: José Arrieta

Construido sobre una explotación minera que ya existía en la zona, el hermoso lago fue llenado con distintas especies de peces que, a su vez, atrajeron a varias especies de aves que suelen repostar en el sitio.

De la pesca al vacío

A lo largo de sus más de 100 años de historia, el entrañable lago artificial de la Ciudad de México ha protagonizado muchísimos episodios. Por ejemplo, en un principio se cobraba 25 centavos por hora de pesca o por pez capturado, aunque actualmente no puedes realizar pesca de ningún tipo.

Aves de distintas especies suelen visitar el lago. Foto: José Arrieta

Ha sido un escenario clásico en decenas de películas mexicanas de la época de oro y la hermosa Casa del Lago, a un costado del cuerpo de agua, fue inaugurada en un principio como club porfiriano, para luego ser elegida por el presidente Adolfo de la Huerta como su residencia.

El agua de los lagos ha sido sacada en un par de ocasiones. La primera, en la década de los 80, permitió hacer una limpieza profunda del sitio, extrayendo toneladas de basura de su fondo.

Las lanchas de Chapultepec, bajo distintas administraciones, datan de la década de los 50. Foto: José Arrieta

La segunda sucedió en 2006. Después de un sismo con epicentro en Oaxaca, se abrió una grieta en el fondo del Lago Menor, que prácticamente desapareció por algunos días debido al drenado del agua.