UN LUGAR LLAMADO MÚSICA

Philip Glass se encuentra con la música wixárika en un nuevo documental

En el documental “Un lugar llamado música”, dos músicos wixárikas abren el rico acervo de su pueblo para compartirlo con el célebre compositor norteamericano

CULTURA

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La forma en la que, empleando la música, se comunican los músicos wixárikas Erasmo y Daniel Medina y Philip Glass es detallada en esta cinta.Créditos: Cortesía Pimienta Films

Daniel y Erasmo Medina son dos músicos wixárikas de la comunidad de Santa Catarina, en Jalisco, quienes abren las puertas de su universo místico y musical a uno de los compositores contemporáneos más laureados, el estadounidense Philip Glass.

El proyecto del documental tardó cinco años en concretarse. Foto: Cortesía Pimienta Films

En el documental “Un lugar llamado música”, el cineasta Enrique Muñoz Rizo narra el proceso que permitió el encuentro de los dos mundos musicales, tan aparentemente alejados, en el escenario del Palacio de Bellas Artes y en nuevas piezas que combinan la tradición y la modernidad.

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“Algo bien interesante de la carrera de Philip es que durante toda su vida se ha dedicado a explorar la música no occidental y el World Music. Philip aboga por que la música no occidental es tan importante como cualquier otra”, señala Rizo. 

De esta colaboración nació la “Sinfonía Tolteca”, la cual suma la espiritualidad wixárika a la genialidad del propio compositor, nacido en Maryland, la cual formó parte de la presentación con la que Glass celebró sus 80 años de vida en la Ciudad de México.

Un encuentro en el mundo de la música

Proyectado en el Festival Internacional de Cine de Morelia, este documental ofrece una perspectiva que acerca a tres personas, quienes no hablan el mismo idioma pero que usan la música como puente que derriba cualquier diferencia cultural entre ellos.

Los músicos tapatíos cuentan la conexión espiritual que hay en su arte. Foto: Cortesía Pimienta Films

“La música en sí misma es un camino. Si quiero aprender sobre un pueblo, la manera más rápida para mí es comenzar por la música. Lo que sucedió con el tiempo, es que la música que tocamos Daniel y yo comenzó a influirnos. Así que cuando tocamos juntos, nos escuchamos el uno al otro”, detalla Glass.

Pero si por un lado el tema es la exploración, por el lado wixárika el deseo es el de conservar la memoria de su propia cultura. Así lo demuestran las primeras imágenes, donde se aprecia al concejo de Santa Catarina hablar sobre si es propicio o no llevar su música al mundo de los mestizos.

Parte importante de la cinta es la presentación del ensamble en Bellas Artes. Foto: Cortesía Pimienta Films

“Nuestra cultura tiene un gran valor y nuestras tradiciones, y lo que se hace en nuestra comunidad merece conservarse. Sé que es importante lo que nos entregaron nuestras Madres y Padres sagrados. Tiene sentido. Así es. Yo lo observo y lo conservo, y por eso me siento bien.

“Mi cultura me ha enseñado muchas cosas, pero nunca pensé que lo que aprendí, me llevaría a lugares tan distantes, como el Palacio de Bellas Artes o Nueva York . Me siento muy bien de haber llegado hasta allá y conocer a personas diferentes que habitan en otras ciudades”, argumenta Daniel Medina quien, junto a Erasmo, son los encargados de presentar la riqueza de su pueblo ante el gran público.

“Un lugar llamado música” se estrenará próximamente en la Cineteca Nacional.