Por dar voz a lo indecible, el novelista, poeta y dramaturgo noruego Jon Fosse fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura, señalaron representantes de la Academia Nobel en conferencia de prensa.
Nacido en 1959 en la localidad de Hagesund, publicó su primera obra, titulada “Rojo, negro”, en 1983. En ella aborda de una forma cruda el suicidio, uno de los temas recurrentes en su posteriores escritos.
Un innovador en el teatro
Aunque su obra literaria es vasta e incluye poemas, novelas, prosa e incluso cuentos para niños, Fosse es reconocido por su aportación a la escena teatral, con obras que se han traducido a decenas de idiomas.
De acuerdo con la Academia Nobel, su despunte en los escenarios se dio tras la puesta en escena de “Alguien vendrá”, dirigida por Claude Régy en París en 1999, la cual le abrió las puertas de los escenarios internacionales.
“En su radical reducción del lenguaje y la acción dramática, él expresa las más poderosas emociones humanas de ansiedad y falta de poder en los términos cotidianos más simples.
“Es a través de esta habilidad para evocar la pérdida de orientación del hombre y cómo esto paradójicamente puede abrir las puertas a una experiencia más profunda, cercana a la divinidad, lo que le ha permitido ser recordado como un innovador en el teatro contemporáneo”, señaló Anders Olsson, presidente del Comité Nobel.
Galardonado en Europa
La obra de Fosse es considerada un parteaguas en su propia categoría. Seleccionado como uno de los 100 genios literarios vivos por el diario británico Daily Telegraph, el autor recibió en 2003 la Orden Nacional del Mérito de Francia, en su categoría de caballero.
Posteriormente, en 2015, recibió el Premio de Literatura del Consejo Nórdico y la última entrega de su Septología fue preseleccionada por los organizadores del Premio Booker Internacional en 2022.
Candidato al Nobel desde hace un par de años, Fosse impuso un nuevo estilo literario cercano al minimalismo, en el cual las acciones ocurren de una forma paralela en el interior y el exterior de personas sencillas, atrapadas en dilemas cotidianos.
“Esto puede verse en su segunda novela, cuando Fosse nos presenta una horrorosa variación de uno de sus mayores temas, el momento crítico de indecisión. Una mamá joven sale de su casa para tirar la basura, pero se queda fuera, con su niño dentro.
“Aunque necesita pedir ayuda, es incapaz de hacerlo porque no puede abandonar a su hijo. Aunque se encuentra, en términos kafkianos, encima de la ley, la diferencia es clara: Fosse presenta situaciones cotidianas que son instantáneamente reconocibles en nuestras vidas”, concluye la Academia Nobel.
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