En el último capítulo de sus Memorias de Hernán (Grijalbo, 2023), Christian Duverger (Burdeos, 1948) describe al conquistador contando a su hijo Martín, engendrado con La Malinche, por qué nunca se dejó pintar un retrato; con un elocuente relato, Cortés habla de no dejarse “dominar por la vanidad”. Esa cualidad será una de las tantas que el antropólogo francés adjudique al militar español en su último libro, presentado el miércoles pasado.
“Siento que mi formación de historiador me permite presentar una novela, que es un trabajo más literario, eso me permite presentar un Cortés más accesible y facilitar la comprensión del personaje; creo que, poco a poco, al entender cómo funcionó Cortés, lo que hizo, cuál fue su proyecto, podemos llegar hasta cambiar la historia oficial de México”, explicó el antropólogo.
Después de ofrecer una biografía histórica en dos partes, que habla de las facetas de Cortés como soldado y como literato, Duverger se ha permitido ficcionar en su afán por reivindicar al conquistador y lo imagina escribiendo una carta a su hijo.
“Eso me permite armar una reflexión sobre el mestizaje, sobre la conquista, cómo se desarrolló realmente, es una novela donde no tuve que inventar nada de la historia, porque la historia es suficiente, pero lo que tuve que inventar es la psicología del personaje y lo hice como historiador, a partir de documentos, pero es claro que tenemos huecos en la personalidad de Cortés y tuve que llenar esos hoyos y ese es el Cortés que presento”.
Para el escritor Juan Miguel Zunzunegui, quien acompañó al autor en la presentación, el gran mérito de las Memorias de Hernán es que su autor nos present.
“Un personaje fascinante al que todos los mexicanos tendríamos que encontrar, porque ¡qué bonito padre de la patria nos regala Christian Duverger!, eso es para mí el gran cierre, que terminas por ver este hombre inteligente, sabio, valiente, astuto, erudito, ilustrado, humanista del Renacimiento, todo eso en la figura de Cortés que nadie lo concibe, pero además el poeta, el diplomático, el místico”.
El libro del francés es al mismo tiempo un homenaje a las Memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar.
“Decidí utilizar la técnica de la novela porque yo quería presentar un Cortés desconocido, el Cortés que no había presentado en mis otros libros, que es el Cortés íntimo, el Cortés familiar, el Cortés en su relación con Malinche, con el mestizaje”.
En su propia voz, el conquistador nos cuenta las teorías de Duverger: que la conquista no fue conquista; que él fue el verdadero autor de la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España y no Bernal Díaz del Castillo, y que su idea siempre fue mestizarse con los pobladores del Nuevo mundo, entre otras.
FOTO: ALFREDO PELCASTRE
MAAZ