Como escritor, Ricardo Garibay tuvo un carácter crítico, un espíritu libre, un oído muy fino a la hora de escribir los diálogos de sus personajes y una propuesta inteligente en la ficción y el periodismo; es autor de 50 libros y 60 guiones inéditos que, ahora, se encuentran bajo la reorganización de archivo que realiza su hija, María Garibay.
En medio de la conmemoración del centenario de su nacimiento, Mary Carmen Sánchez Ambriz, ensayista, crítica literaria y periodista, reconoció la capacidad de Garibay “para tratar a sus lectores de manera inteligente, sin facilísimos, ni conformismos”; además, dijo, fue un escritor que exploró todos los géneros de la literatura.
La autobiografía Beber un cáliz, explicó Ambriz, se presenta a un autor adelantado a su tiempo; mientras que en la poesía y el cuento —géneros considerados—, fue un escritor que se salió del boom latinoamericano, pues el movimiento literario tenía a la novela en el lugar predilecto.
“Recordarlo es imaginar a un lector compulsivo que aprende de los clásicos y los asimila muy bien. Su prosa fluye como un río caudaloso, contagia, envuelve”, expresó Ambriz, quien explicó que el periodista hidalguense tuvo una formación muy completa que incluyó lo histórico, pues su abuelo materno participó en la Revolución Mexicana, situación que lo ayudó a tener un contexto amplio y propio de la historia del país.
Ricardo María Garibay Velazco, hijo del escritor, recordó que era un autor a “contrapelo” que no estuvo a la caza de reconocimientos y cuyo carácter crítico lo alejó de los grupos intelectuales de su época, y, por tanto, también de los apoyos y la difusión que tuvieron otros contemporáneos de su tiempo.
“Como escritor fue duro; como profesor, se preocupó mucho por la enseñanza de sus estudiantes, siempre les recomendó leer en voz alta La Biblia, El Quijote y La Ilíada, tres libros que les haría tener un vocabulario más amplio, una sintaxis correcta y un discurso más claro; como padre fue muy amoroso, priorizó los libros y la música para nosotros aún en época de crisis, al grado de pedirnos esconder los libros de mi madre porque ella consideraba, en los momentos difíciles, otras necesidades”, recordó.
Para celebrar un siglo de Ricardo Garibay, la UNAM alista la publicación de Material de Lectura. Cuentos, número 143, un libro que busca acercar a los jóvenes al relato del autor de Triste domingo —Sánchez Ambriz fue invitada a hacer la selección y el prólogo de los relatos—; además ofrecerá cuatro charlas en línea que se realizarán los miércoles del 18 al 8 de febrero, desde el Centro de Enseñanza para Extranjeros (CEPE).
Mientras que en el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), la Coordinación Nacional de Literatura (CNL) transmitirá el ciclo “Los jóvenes leen a Ricardo Garibay”, del 18 al 22 de enero, donde se dará lectura en voz alta a fragmentos de la obra del narrador; y en el Museo Nacional de Arte (MUNAL) se realizará un homenaje a Ricardo Garibay (1923-1999), el 22 de enero, a las 12 horas.
PAL