CÚPULA

Bolero, poesía hecha canción

Reunidos por el amor al bolero, un grupo de amigos rinde homenaje a los grandes del género

CULTURA

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El creadorCréditos: Schan Garnelo

Bolero”, una palabra tan sencilla, fonéticamente bella, cadenciosa, y que guarda entre sus letras un sinfín de historias del corazón, de esas líricas elegantes que pueden tener la osadía de romper y desgarrar fibras sensibles, o, por el contrario, endulzar el alma a través del oído y llevarnos a encontrar los aretes que le faltan a la luna.

Sea como fuere, parecería demasiado petulante si acaso intentar descifrar todo aquello que engloba este precioso género musical latinoamericano que se acompasa en 4/4; sin embargo, puedo remitirme gustosamente hacia aquella experiencia sensorial que ha desbordado en mí al cabo de los años y, con seguridad plena, compartir que ciertamente cuando uno permite que el “bolero” entre en la vida, damos entrada al amor y al romanticismo en su máxima expresión.

De tal manera, este ritmo catártico nos ayuda a sanar nuestras heridas, a reflejarnos y a reflexionar sobre lo único que realmente importa: ese sentimiento universal llamado amor.

Desde las contradanzas habaneras del siglo XVIII, que viajaron de Europa en un sutil baile hasta las islas antillanas del Caribe para contonearse rítmicamente con la percusión de los negros africanos, navegando después hacia los oleajes culturales del resto del nuevo continente, incluyendo nuestro México lindo y querido, donde adoptamos al bolero como hijo pródigo, —iniciando su peregrinar en Yucatán, paseándose por Tabasco y Veracruz, para llegar con renovado brío poético a la Ciudad de México y permear en todo el país—, hasta el denominado “novo bolero” que se enriqueció armónica y rítmicamente con un sinfín de instrumentos y estilos interpretativos; la realidad es que siempre se ha tratado del “romanticismo en su mayor esplendor”.

En México no sólo lo acogimos con ahínco, lo enriquecimos y embelesamos, cocreando una de las expresiones más famosas y exitosas a nivel mundial para su interpretación: el trío. La importancia e impacto que tuvo a nivel mundial esta manera diferente de cantarlo y sentirlo se refleja en un amplio y valioso acervo sonoro que dejaron maestros como Roberto Cantoral y Chamín Correa (Los tres Caballeros), o Chucho Navarro, Alfredo Gil y Hernando Avilés (Los Panchos), sólo por nombrar algunos. 

El rico repertorio que nos fue heredado por grandes compositores mexicanos es un cancionero de lujo que permanecerá en la vida de nuestro pueblo por generaciones.

En años recientes, junto al maestro Pepe Ocampo, decidimos realizar un merecido homenaje a magnos representantes de la poesía hecha canción como María Grever, Consuelo Velázquez, Ema Elena Valdelamar, Agustín Lara, Gonzalo Curiel, Alberto Domínguez, Álvaro Carrillo, Roberto Cantoral, Vicente Garrido y Armando Manzanero, por medio del proyecto musical “Inspirados por 10 grandes”. Apadrinados por nuestra adorada tía Vianey Lárraga, viuda del Flaco de Oro, y de la mano de tremendos amigos y artistas invitados como Ibrahim Ferrer Jr., Juan Pablo Manzanero, Pavel Granados, Agustín Lara Jr., Daniel Riolobos III, Danny Frank, La marimba Nandayapa y Martha Delgado, entre otros, comenzamos a dar vida a un “disco-concepto+documental” que verá la luz muy pronto para deleite de los amantes del bolero y de la música. 

“Inspirados por 10 grandes” también incluye igual número de canciones inéditas dedicadas a cada uno de estos grandes compositores.

PAL