MONERO

Cinco años sin el caricaturista Eduardo del Río, "Rius"

Algunos de los libros más emblemáticos del caricaturista mexicano Eduardo del Río, como Filosofía para principiantes, fueron reeditados a un lustro de su fallecimiento

CULTURA

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Su primer libro se publicó en 1966, "Cuba para principiantes"Créditos: Cuartoscuro

Eduardo del Río, Rius, detestaba los homenajes, pero entendió el papel que le tocó vivir en la sociedad mexicana que dibujó y, sobre todo, cuestionó. Por eso, en pleno uso de sus facultades, dejó un testamento: "Les dejo a los mexicanos, lo que escribí para ellos, ojalá lo sigan leyendo; les dejo a Calzontzin, a Chon Prieto, a Don Perpetuo del Rosal. También les dejo el recuerdo de San Garabato antes de que un minero se lo lleve con todo y sus cerros. Muy a pesar mío, y esto se los digo con toda tristeza, les dejo un país en ruinas, saqueado por su clase política, asolado por la delincuencia, sólo les pido que no lo frieguen más, es más, les pido que lo defiendan".

Rius falleció el 8 de agosto de 2017. El país, dice su hija Citlali, tiene hoy a otras figuras políticas, económicas y sociales, pero México sigue siendo el mismo; queda su herencia: sus libros y sus personajes. A cinco años del fallecimiento del monero, considerado como uno de los padres de la caricatura contemporánea, con la editorial Debolsillo se lanzan cinco de sus libros más emblemáticos: Marx para principiantes, Filosofía para principiantes, La revolucioncita mexicana, Economía al alcance de todos y La panza es primero.

(Foto: Especial)

“Se pensó en la pertinencia que tiene esta forma de acercar el conocimiento y el pensamiento crítico a las nuevas generaciones; son también una reflexión sobre nuestro pasado y cómo esa historia nos ayuda a comprender nuestro presente. Así es como se decidió su relanzamiento, con una presentación más llamativa”, dice Citlali del Río, hija del dibujante.

Y añade: "Mi papá siempre dijo que eran libros introductorios y está muy chido que la gente, a partir de sus libros, se haya clavado en estos temas. Siguen siendo importantes para que empieces a cuestionar la realidad".

Del caricaturista nacido en 1934, en Michoacán, quedan dibujos y apuntes, pero no se contempla alguna publicación. Además, tras una exposición en el Museo del Estanquillo hace tres años, se planeó y se concluyó un libro sobre la misma, pero no pudo ver la luz, pues la pandemia retrasó su publicación. De modo que estas ediciones son una renovada manera de acercarse a la obra del monero que publicó más de 100 libros.

“Fue un papá muy chido, pero nunca pienso en él como un señor importante, sólo lo recuerdo como mi jefe, con quien me peleaba, discutía y me reía. Se tomaba el café en la mañana, lavaba los trastes y platicábamos mucho. Yo fui joven cuando él ya era muy viejo, así que conmigo fue toparse con pared, mis vivencias eran diferentes a las suyas, él se sorprendía de que yo pensaba cosas diferentes, pero fue chido ver que nunca se quedó en un solo bando, siempre fue preguntón y cuestionador. Si hoy estuviera vivo creo que criticaría mucho a este gobierno y a todas las cosas que pasan porque el mundo sigue siendo el mismo, la política sigue siendo la misma, sólo cambiaron los personajes”, apunta.

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