El artista cubano, Michel Mirabal Martínez, proviene de una familia de relevante arraigo cultural. Algunos de los exponentes más relevantes de su árbol genealógico es su abuela paterna, la cantante y actriz haitiana Martha Jean Claude, así como su tía, la cantante de ópera Linda Mirabal.
Por ello, no es sorprendente que desde los cuatro años tuvo interés por las artes plásticas, pasión que se vio reflejada durante toda su infancia y adolescencia. Una prueba de ello es cuando estudió en el Instituto Superior de Diseño (ISDI), en el que cursó los estudios de Diseño Informacional y Diseño Industrial, asistiendo de manera simultánea a la Escuela Nacional de Artes Visuales “San Alejandro”.
Su carrera profesional, que data de 25 años, inicia en el Ballet Nacional de Cuba, donde se desempeñó como pintor escenográfico. Más tarde se incorporó al Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) como dibujante rápido.
Su trabajo lo ha llevado a convertirse en un representante del arte contemporáneo cubano dentro del sector de las creaciones visuales. Cuenta con más de 50 exposiciones personales y más de 70 exposiciones colectivas.
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La vida sin arte
Así como la comida, el artista considera que el arte cubre una necesidad básica en la vida de los seres humanos. “No veo la vida sin arte, como sería estar sin la música, el teatro, la literatura, etc.”, expresó.
“Todo esto forma parte de la historia del mundo y las artes visuales son posiblemente las más íntimas y únicas, entre todas, ya que el creador pone una visión muy particular de su manera de ver el mundo y contarlo”, determinó.
A su vez, habló de los factores que marcaron su camino. Señaló que fueron los problemas socioculturales, políticos, así como la falta de libertad en su país y el resto del mundo. Además, indicó que, a través de las artes plásticas, transmite lo que piensa del mundo, es como lo ve a la hora de trabajar, tratando de ser lo más sincero, primero con él y después con quienes observarán su trabajo.
Un ejemplo de esto es la oportunidad que el banco Stonegate de Estados Unidos le dio para que su trabajo fuera la imagen que se imprimiera en una tarjeta de crédito para ser usada en Cuba.
“Una serie muy importante de mi trabajo es Banderas y en este caso este banco norteamericano era el primero en tener presencia en Cuba por más de 60 años y al hacer una búsqueda de artistas que llevarán un mensaje positivo y su obra fuera conocida en el mundo, llegó a mí la propuesta”, explicó.
Mirabal Martínez actualmente expone en el Museo de Kansas City y se encuentra preparando su próxima exposición en Aspen Art Gallery, lugar que representará a su país a nivel mundial.
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