Además de Friedrich Nietzsche, Paul Rée, Carl Friedrich Andreas o el poeta Rainer Maria Rilke, Lou Andreas-Salomé también conoció a Sigmund Freud en 1911, cuando ella tenía 51 años y el padre del Psicoanálisis 56.
Fue la primera mujer en ser admitida en el año de 1912 en el Círculo Psicoanalítico de Viena, no sin antes haberse preparado y leído las obras de Freud, quien le habló a Sándor Ferenczi de ella y le dijo que era "una mujer de inteligencia peligrosa".
Lou se dedicó al psicoanálisis hasta sus 74 años; sin embargo, por problemas de salud debió dejarla y finalmente, murió a los 75 años en Gotinga, Alemania, el 5 de febrero de 1937.
TE PUEDE INTERESAR: Nietzsche: la carta que escribió a Lou Andreas Salomé tras ser rechazado por ella
Antes de conocer a Freud, Salomé ya había escrito varios numerosos libros como Ma: Ein Portrait, en 1901 y Friedrich Nietzsche en sus obras, 1894, entre otros.
Es decir ella ya era reconocida como ensayista y novelista; sin embargo, decidió que su vida la dedicaría al Psicoanálisis. Incluso, en algunas de sus obras como "Erótica", "Las heroínas de Ibsen" exploró la psiquis humana y le interesaron temas como la sexualidad femenina y el narcisismo. Sus textos tienen una marcada influencia nietzscheana y freudiana.
Según diversas fuentes, uno de los principales discípulos de Freud, Karl Abraham manifestó que no había conocido a ninguna persona como Salomé, que comprendía tan profundamente el psicoanálisis.
Sobra decir que para la ensayista rusa, el neurólogo austriaco fue su mentor en esta área y a diferencia de otros intelectuales que conoció, él nunca la pretendió de manera romántica y siempre mantuvieron una relación profesional de mutuo respeto.
Por su parte, Freud señaló que "quien se le acercaba recibía la más intensa impresión de la autenticidad y la armonía de su ser, y también podía comprobar, para su asombro, que todas las debilidades femeninas y quizá la mayoría de las debilidades humanas le eran ajenas, o las había vencido en el curso de su vida"..
Si bien Lou empezó a acudir a las reuniones del Círculo Psicoanalítico, no fue sino hasta 1913 que inició sus prácticas en el área, en la que fue reconocida hasta 1920.
Tras su muerte, la Gestapo ingresó a su casa, decomisó sus obras y las quemó, pues sus propuestas y reflexiones acerca de a independencia de la mujer o la sexualidad no trascendieran.
Cabe destacar que su amistad con Freud, la práctica del psicoanálisis y tener una biblioteca con libros sobre todo de autores judíos, fue algo que también llamó la atención de la policía secreta oficial de la Alemania nazi.
Sigue leyendo:
Mirada Retrospectiva: recuerdos y reflexiones de la escritora rusa Lou Andreas-Salomé
Lou Andreas Salomé: ¿Quién fue la polémica escritora que rompió el corazón de Nietzsche?