CÚPULA

Isaac Hernández: reflexiones y memorias en torno a una figura

El bailarín jalisciense ha construido una sólida carrera internacional y ha conquistado los escenarios europeos

CULTURA

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Isaac Hernández, bailarín de JaliscoCréditos: El Heraldo de México

Tuve la suerte de conocer a Isaac en 2005, en Colima, cuando me desempeñaba como Coordinador Nacional de Danza del INBAL; estaba en mi oficina y llegó un fax en el que la madre de Isaac, Laura Fernández, solicitaba un apoyo económico para que un coreógrafo le pudiera montar una pequeña obra a su hijo para participar en el Youth American Grand Prix, en la ciudad de Nueva York.

Le informé a la señora Fernández que, por las fechas y la premura de su solicitud, era muy difícil el apoyo. Sin embargo, si estaban de acuerdo, yo podría colaborar con la pieza. Nos encontramos en la Escuela de Danza de la Universidad de Colima, dirigida por Rafael Zamarripa y, gracias a su generoso apoyo, ensayamos en sus extraordinarios salones. Isaac tenía 12 años, pero su mirada y su aplomo revelaban que, claramente, deseaba ganar el concurso de Nueva York e ir más allá. Trabajamos con Il Gardellino,  Vivaldi, y la coreografía también se llamó así, el nombre significa El jilguero —y esa era la impresión que Isaac me produjo en ese momento: libre, ligero, versátil, entusiasta— un ave que empezaba a volar y cantar con sus habilidades y talentos.

Isaac nunca me cuestionó ninguna de las ideas coreográficas, a todo respondió con una afirmación, frente a cualquier reto que le sugería, él solamente lo meditaba unos segundos y, de inmediato, lo intentaba ­—si acaso era complicado, solamente pedía una pausa para reflexionar y resolver—. Issac ganó la medalla de oro, lo demás es historia y un consecutivo de esfuerzos, vocación y pasión.

Su experiencia en la compañía junior del American Ballet y, posteriormente, en el Ballet de San Francisco hasta llegar a solista de esa compañía, han sido para mí la confirmación de aquellos ensayos en Colima. Es un ave que va del canto y agilidad del jilguero hasta la agudeza y majestuosidad del águila, ha recorrido el mundo y ha sumado experiencia y conocimiento.

Es una afortunada realidad que el bailarín haya alzado el vuelo, apoyado en su deseo y en su compromiso de expansión del aprendizaje. El trabajo constante, la perseverancia y el encanto de su personalidad, lo revelan como un talento mexicano que se ha construido con el amor de su familia, el apoyo incondicional de su maestro y padre, Héctor Hernández, y la compañía de su madre. El arte de Isaac ha llegado a un punto crucial con su desempeño como primer bailarín del English National Ballet (ENB), desde 2105, en donde conquistó Inglaterra y los más importantes recintos dancísticos del mundo. En 2016 se presentó en la Ópera de París —fue el primer bailarín mexicano que pisó ese escenario­— y ha tenido los más grandes reconocimientos a nivel global. En 2018 recibió el “Benois de la Danse”; hoy, también ha incursionado en la producción audiovisual.

La audaz y generosa idea de Isaac y de su familia de crear la plataforma cultural Despertares para así impulsar las industrias creativas, son ejemplo de la manera en que el arte modifica conciencias y es capaza de brindar oportunidades para lograr cambios sustanciales en la sociedad, esto no es menor. Ante las razones de la fuerza, la fuerza de la razón, y la razón de la danza se encuentran en el corazón.

Gracias por tu inspirador propósito y compromiso, son ejemplos para todos.

PAL