Como si de un amigo incondicional se tratara, la poesía “siempre está ahí para quien la necesita”, dice la poeta, narradora y traductora María Baranda. Desgraciadamente, agrega, en la escuela se ahuyenta a los lectores: “Nos hacen entrar a la poesía por lugares por donde la experiencia estética no tiene que pasar y creo que eso hace que todos nos alejemos”.
“La poesía es para quien la necesita; en el momento en que la necesita el lector va a acudir a ella, en ese momento en que uno se enamora o cuando hay una pérdida, una muerte cercana, la poesía te habla de una forma muy cercana. En la infancia se necesita porque necesitamos cantar, jugar con el lenguaje, es muy importante, además ayuda mucho para la memoria”, acota.
Con la intención de acercar a la poesía de una manera disfrutable, Baranda encabeza una serie de charlas sobre el género como parte de un proyecto de divulgación que impulsa la Fundación para las Letras Mexicanas, a través de la Casa Estudio Cien Años de Soledad. El ciclo se denomina “Poesía: Primeras Letras” y se transmitirá del sábado 7 de mayo al 11 de junio por redes sociales, de manera abierta y gratuita.
La propuesta, explica, “es hacer una serie de lecturas, de rutas de lectura para poder acercarse a la poesía; vamos a empezar con diferentes etapas, desde las primeras de la infancia cuando los arrullos, los cantos, toda la lírica popular es tan importante y es la etapa más emotiva donde importa mucho abrazar, cantar y generar ese movimiento que se va trenzando entre la palabra y el arrullo”.
Posteriormente, “vamos ir subiendo a otros tipos de poemas cuando ya el niño tiene el pensamiento simbólico y puede surgir la metáfora del poema, la imaginación se echa a rodar más, a jugar. Con el lenguaje se juega mucho y la poesía, como ningún otro género, se presta a ese tipo de juegos. Terminaremos el ciclo con poesía para jóvenes, que creo que es una etapa fundamental de la vida, cuando más necesitamos acercarnos a la poesía”.
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A lo largo de las charlas se revisarán versos de Federico García Lorca, Rafael Alberti, Xavier Villaurrutia, Alejandra Pizarnik, Wislawa Szymborska, Laura Escudero o Evelyn Moreno, “a muchísimos poetas actuales, vivos, que están trabajando para niños y otros que no tuvieron esa intención de hacerlo, pero cuyos poemas funcionan muy bien para ellos y los adolescentes”.
Los niños, piensa Baranda, “viven en el asombro y en el juego, les gustan los trabalenguas, las adivinanzas, los cantos, las rondas, todo eso que va a preparar su mente para recibir un poema después; y los jóvenes en la adolescencia están ya con las transformación de las emociones y las transformaciones naturales de la edad, lo que más interesa es poder hablar de eso, la poesía toca directamente el pensamiento y el corazón”.
Dirigido a todo el público, pero especialmente a padres de familia, tutores, bibliotecarios o encargados de salas de lectura, el ciclo de seis charlas se realizará de 11:00 a 14:00 horas, y se transmitirá por redes sociales, en el también colaboran la Universidad Veracruzana y la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Baranda piensa que hoy más que en otro momento, la humanidad requiere poesía. “En estos momentos creo que necesitamos muchísima poesía para cambiar todo lo que nos generó el encierro y la pandemia; la poesía lo que hace es abrirte los ojos de nuevo, como cuando éramos niños y veíamos el mundo por primera vez”.
“Creo que por momentos hay que aferrarnos a la poesía, es una orilla a la que nos podemos aferrar; de pronto la poesía abre la puerta y entras y descubres que puedes llegar a otro lugar, la poesía precisamente por su carácter metafórico te lleva más allá, más lejos de la imaginación”, enfatiza.
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