Oaxaca está lleno de maestros artesanos. Nací en Valles Centrales, mis abuelos maternos en la Sierra Juárez y los paternos en la Mixteca Baja; mis padres ya nacieron en la capital. Curiosamente, en mi familia no hay artesanos por generación. Yo, al decir que soy artesano por vocación, decidí aprender a bordar y hacer joyería. Mi mamá, Miriam, se unió hace siete años al proyecto y hoy es la bordadora con más experiencia en el taller, que es nuestra forma de vida.
Trabajamos en familia, compartiendo conocimientos, aprendiendo unos de otros y puliendo las técnicas. Nuestro oficio es noble, nos permite crear piezas partiendo de elementos básicos que encontramos en nuestro alrededor, valoramos los procesos orgánicos para obtener nuestras materias primas y amamos las enseñanzas de los grandes maestros.
Siempre he tenido afición por los insectos y bichos. Cuando era niño había un pozo de agua justo en la sala de mis padres, generaba mucha humedad y siempre había grillos, les hacía casas con cajas de cartón; ese recuerdo surgió cuando concebí la primera camisa, me di cuenta de que había pocas opciones para ropa de hombre. Toda mi colección de indumentaria tiene iconografía oaxaqueña: insectos, bichos de la región, plantas, flores, elementos que como oaxaqueños reconocemos fácilmente: quiotes bordados, agaves, chapulines y chicharras.
- ¿Cómo surge en ti la voluntad o “necesidad” de crear?
Justo fue por eso: por “necesidad”. Cursaba el primer año de secundaria cuando empecé a trabajar bisutería; después de un verano en casa de mis abuelos en Oaxaca encontré cuentas e hilos que habían comprado para que se entretuvieran mis primos. Regresé a clases y empecé a vender piezas muy sencillas como pulseras y collares. Con el paso de los años he desarrollado mis propias técnicas y métodos, ahora puedo decir que es un gusto crear piezas, amo elaborar aretes y que nuestra indumentaria esté bordada a mano. Han pasado varios años desde que empecé a trabajar este oficio y ahora pienso que mi necesidad era mostrar mi manera de percibir las cosas y mi vida.
PAL