Hacia 1654, Rembrandt van Rijn, el gran maestro holandés del barroco, pintó el óleo Palas Atenea para el Festival del Gremio de Pintores de San Lucas de Ámsterdam. El artista utilizó como modelo a Hendrickje Sttofels, compañera sentimental y madre de su hija Cornelia, pero también musa de sus retratos. Convertida en diosa griega, aparece de tres cuartos con yelmo, armadura y escudo de exquisitas tonalidades metálicas.
La obra, que agrega una capa roja contrastada con el fondo en penumbra, se exhibe por primera vez en México, en el Museo Nacional de Arte (Munal), como pieza estelar de la exposición La diosa de la casa de Rembrandt.
Procedente de una colección particular europea, la obra se exhibe, desde hoy, junto con dos dibujos y una estampa más, así como un retrato del artista, atribuido a su discípulo Gerrit Dou, en la Sala Jorge Alberto Manrique del recinto.
La pieza se exhibió anteriormente en la Galería de la Asociación de Arte de Aalen, así como en el Schaezlerpalais de Augsburgo, Alemania.
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