CÚPULA

Artes escénicas: Nuevos entornos

El desarrollo de nuevos lenguajes en el escenario supone una apuesta por unir a autores y artistas

CULTURA

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Fabián Ojeda. (Foto: Cortesía)Créditos: Cortesía

“Los artistas debemos involucrarnos con la sociedad en la que nos ha tocado vivir” es una frase que en algún momento de su vida pronunció la cantante norteamericana Nina Simone, cuando luchaba contra el racismo y la desigualdad en su país. Con esa cita en nuestra cabeza, Fabián Ojeda (Premio Max 2017) y Nacho Guerreros, dos profesionales con amplia trayectoria en las artes escénicas, decidimos emprender un camino profesional en común y crear, en 2017, Producciones Rokamboleskas.

Producciones Rokamboleaskas produce y coproduce espectáculos que han estado presentes en espacios relevantes de la escena española, como el Teatro Español de Madrid, el Teatro de la Abadía, los Teatros del Canal y otros foros internacionales como el Festival Internacional Cervantino de Guanajuato, México, siendo la única compañía española invitada en 2021.

La actividad principal de Producciones Rokamboleskas es la producción y la producción ejecutiva en giras de obras teatrales, apostando por la profesionalización y la calidad de sus espectáculos, su vinculación con la creación contemporánea y reforzando la identidad ciudadana a través de nuevas dramaturgias y un renovado impulso creativo.

El desarrollo de nuevos lenguajes dentro de las artes escénicas supone una apuesta por unir autores y artistas de talento consolidado con otros emergentes, promoviendo nuevos contenidos y formas artísticas híbridas que incluyan la visibilidad de nuestros creadores iberoamericanos. En 2019, Producciones Rokamboleskas recibe el premio Fun&Money de las Artes Escénicas, otorgado por Carrillo Asesores.

Uno de los objetivos en este 2022 es afianzar el hermanamiento con Iberoamérica manteniendo la gira de Juguetes rotos, una de sus producciones con mayor éxito, que fue representada el año pasado en el Festival Cervantino de Guanajuato y que este año volverá a México y continuará en Colombia.

Juguetes rotos, escrita y dirigida por la actriz, dramaturga y directora argentina-española Carolina Román, propone una reflexión sobre la identidad sexual centrada particularmente en las décadas de los 60 y 70 en España, como contrapunto del presente. Un periodo de cambio que redefinió lo que los cánones sociales señalaban como normal, en el que muchas personas vieron sus vidas afectadas por un sistema de valores que ahora comienza a reconocer su legitimidad más allá de los escenarios, único refugio durante décadas.

¿Dónde quedaron esas personas que no pudieron asumir su verdadera sexualidad, reprimida por una España franquista y negra? ¿Qué pasó con los que no tenían cabida en el mundo del espectáculo? Nos interesaba contar esa otra parte: los que no pudieron salir de sus propias jaulas, los que no se atrevieron y los que sí lo hicieron. Fueron de gran utilidad los foros de padres de hijos transexuales de la Asociación Daniela o Chrysallis y la filósofa transexual y feminista Paul B. Preciados, para entender que aún hay mucho por hacer para dar cabida a este mundo no binario.

Con la vista puesta en este hermanamiento cultural con México y la búsqueda de alternativas de creación (impulsadas por la transformación digital y el ánimo de recuperación económica), Producciones Rokamboleskas adquiere en 2021 los derechos de explotación de Storywalker (www.storywalker.es), plataforma web en la que podemos disfrutar de una nueva experiencia y cuyos contenidos son ficciones sonoras geolocalizadas, con el objetivo de poder desarrollar este nuevo formato creativo en Ciudad de México de la mano de instituciones públicas y privadas.

Storywalker parte del relato de historias de un entorno concreto, iniciando un proceso, en la línea de lo que se denomina storytelling, que genera una nueva manera de crear utilizando diferentes medios y lenguajes y poniendo en el centro el espacio público y la memoria ciudadana como escenarios de esta experiencia 360 grados.

En el confinamiento provocado por la crisis sanitaria del SARS-CoV-2 nos hemos situado en un escenario extraordinario como laboratorio de pruebas para repensar dispositivos artísticos que impliquen participación.

Un contexto que ha propiciado la observación para reconsiderar el potencial de un proyecto como Storywalker, donde es posible la interacción digital con el entorno en condiciones reales.

Dado que la situación de crisis no ha terminado, la presencialidad e interacción física aún manifiestan un paréntesis. Por ello, un proyecto como este, que apela a retomar una vuelta a lo presente (experiencias en vivo y participación comunitaria) y al ritual de encuentro que conlleva implícito el teatro pone en valor el desarrollo de nuevas prácticas, adaptadas al nuevo contexto tras la crisis, con el propósito de fortalecer la readaptación del sector.

Por Fabián Ojeda

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