El pintor Vicente Rojo amaba el sentido del humor de su esposa; la escritora Bárbara Jacobs le agradecía que hubiera creído en su literatura. Carla Hernández y Rafael Cauduro estuvieron casados por más de 25 años, tras el divorisio siguieron retroalimentándose como artistas plásticos; la editora Margarita de Orellana es catastrófica, el escritor Alberto Ruy Sánchez prefiere el optimismo, pero juntos se descubren invencibles y con el deseo encendido como cuando eran adolescentes. El cineasta Arturo Ripstein vivió fascinado con las historias que Paz Alicia Garciadiego, la guionista, en cambio, se admiraba con el talento de su esposo.
Estas parejas abrieron la privacidad de sus hogares y mostraron aspectos de su vida amorosa a la escritora y periodista Adriana Malvido y a la fotógrafa Christa Cowrie, el resultado es el libro Intimidades. Más allá del amor: encuentros con parejas del arte y la cultura en México, un retrato íntimo del amor creativo.
“Nos dieron más de lo que pensábamos. Al releer todas las entrevistas nos dimos cuenta de que nos estaban contando una manera de insertarse en la historia cultural y del arte en México, pero también nos compartieron la vida en pareja, la intimidad de la casa”, cuenta la periodista.
A finales de la primera década del siglo XXI, Malvido y Cowrie entrevistaron a 40 parejas. Ahora, para la edición de este trabajo publicado por Paralelo 21 eligieron diez: Rojo y Jacobs, Hernández y Cauduro, Orellana y Ruy, Risptein y Garciadiego, así como Ascensión Hernández y Miguel León Portilla, Elva Macías y Eraclio Zepeda, Sara Sefchovich y Carlos Martínez Assad, Rina Lazo y Arturo García Bustos, Ángeles Mastretta y Héctor Aguilar Camín, y Liliana Felipe y Jesusa Rodríguez.
“Todos y cada uno de ellos, no sólo como parejas, también como artistas, intelectuales, son de una pieza, han aportado muchísimo a México. Nos tardamos muchísimo en hacer este libro porque era un proyecto de Christa y mío, nadie nos lo encargó, no había una editorial y nos dimos cuenta de que sacarlo en estos momentos iba a ser como una luz. Este país, con todo, ha dado artistas, pensadores increíbles”, añade Malvido.
Otro aspecto muy interesante es que hay un respeto y una admiración por el trabajo del otro, y tienen claro el papel que juegan en la vida del otro. Por ejemplo, Bárbara Jacobs cuenta que era escritora, pero no había tenido ese reconocimiento y Vicente le dijo que era muy talentosa y necesitaba tener un espacio y tiempo para dedicarse a su escritura. “Fue una conversación muy rica, ellos se hablaban con la mirada y fue muy bonito ser testigos de lo mucho que se dieron el uno al otro. En el caso de Ascensión y Miguel, él arrasó, era tal su genialidad, su importancia y simpatía, pero descubrir en ella a una persona tan rica y tan a la altura de su pareja... nos da mucho gusto que se conozca porque ella merece, como Carla Hernández, un lugar en la historia que quizá no han tenido”
Y añade: “Nosotros nunca nos planteamos hacer un recuento de las parejas perfectas o de las parejas felices, sino más bien verlas desde dentro de la vida cotidiana y explorar la creatividad en pareja. En el caso de Rafael y de Carla, sobre todo porque él acaba de morir, es muy interesante ver cómo se abren a contarnos su historia y te das cuenta de que hay tantas maneras de crear y de vivir en pareja, de inventarse un mundo. Ellos, a pesar de no vivir bajo el mismo techo, fueron gente que no podía vivir uno sin el otro. Nos encanta hablar de esto en un momento en el que el tema central es la violencia, pero en medio de esto está la propuesta creativa, en tiempos así están estas historias que son tan reales como lo que se vive día y a día, pero nos pueden enriquecer y nos pueden dar un poco de luz".
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