"No debe manipularse la historia", dijo Eduardo Matos Moctezuma. El arqueólogo, recién llegado de España, donde recibió el premio Princesa de Asturias en la categoría de Ciencias Sociales y Humanidades, fue motivo de otro reconocimiento: ahora del Reconocimiento Universitario, que le otorgó la UNAM, institución que junto con la Academia Mexicana de la Lengua lo propusieron para recibir el galardón en el país ibérico.
"La manipulación de la historia la hemos visto a lo largo y ancho de la historia y del mundo. Como diferentes personalidades, que han tenido el mando, el gobierno y demás, han manipulado, tergiversado la historia para fines que les eran propios para ellos. Esto no debe ser, esto no puede admitirse", resaltó.
Matos rememoró el discurso que dió en Oviedo, donde además se refirió a sus maestros, en las aulas y fuera de ellas: José Luis Lorenzo, Juan Comas, Miguel León-Portilla, Alfredo López Austin...
La alusión a la manipulación de la historia apuntó al establecimiento de 1321, por parte del actual gobierno, como el año de fundación de Tenochtitlan, en lugar de 1325, como afirma el arqueólogo. Esa diferencia con la postura gubernamental, fue señalada por el antropólogo Bolfy Cotttom: Mato, dijo, "Ha sido servidor público, tomando decisiones complejas, difíciles y en ocasiones polémicas, quizás en esto radica la naturaleza del servicio público. Pienso, como él mismo afirma, que esto ha ocasionado una de sus dos principales rupturas con el poder".
Al acto, realizado en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (Muac), donde Amanda de la Garza, responsable de Artes Visuales de la UNAM le entregó el pergamino que acredita el reconocimiento, asistieron además el etnólogo Sergio Raúl Arroyo; la investigadora María Teresa Uriarte; el escritor Gonzalo Celorio; el historiador Javier García Diego.
A través de un mensaje, el científico Antonio Lazcano señaló que gracias a los empeños de Matos, la arqueología en México "ha dejado de ser un conjunto de piedras labrados y tepalcates enterrados en el subsuelo mexicano para convertirse en un libro abierto que nos permite imaginar con mayor decisión el pasado mesoamericano desde la mirada de los que lo habitaron".
MBL