Según datos del Banco Mundial, la economía global se expandirá 5.6% en 2021, un efecto previsible después de la terrible crisis provocada por el COVID-19. Dicho pronóstico se deberá al repunte de las potencias, ya que muchas economías más modestas aún se encuentran un paso previo a la reactivación. En este contexto, México debe posicionarse con determinación a nivel internacional para atraer inversiones que contribuyan a la recuperación post pandemia. Una de las principales apuestas que hace nuestro país, está en la Expo 2020 Dubái.
A lo largo de 170 años, las Exposiciones Universales se han convertido en espacios de innovación, en los que se pueden conocer aspectos de todos los países. Han sido acontecimientos históricos, testigos de la creatividad, la genialidad y el progreso, clave para el impulso y proyección de la ciencia y tecnología global. Desde la primera muestra, México ha participado ininterrumpidamente, dejando huella de nuestras propuestas únicas.
Expo 2020 Dubái tiene varios componentes especiales. Es la primera Exposición Universal que se realiza en un país árabe y en la región del Medio Oriente. Además, es el primer gran evento que se realiza en el mundo después del inicio de la pandemia, lo que la convertirá en el epicentro de la reactivación económica.
Creo que la cultura es una de las armas más poderosas; la literatura, el teatro, la música o el cine han sido elementos transformadores, que han alimentado el pensamiento y promovido las transformaciones más fascinantes. Es por esto que hemos apostado por mostrar lo que somos capaces a través de nuestra esencia artística y nuestra herencia cultural.
El Pabellón que México presentará se concibió en torno a la flora y la mariposa monarca como especie migratoria. Este espacio contará con la instalación “Tejedoras de lazos”, elaborada para la fachada del edificio, a cargo de la artista mexicana Betsabeé Romero, quien ha creado esta obra en colaboración con un grupo de artesanas de Etzatlán.
Se espera que el Pabellón de México reciba 4 mil personas diariamente y a 728 mil visitantes durante los seis meses, procedentes de organizaciones internacionales, instituciones educativas, centros de investigación, visitantes locales, inversionistas extranjeros, turismo de negocios, visitantes internacionales y delegaciones empresariales. Para ello, se ha confeccionado un programa de 26 semanas con actividades para la proyección de México.
A pesar de las dificultades financieras, en la Cancillería nunca tuvimos dudas de que nuestra presencia será estratégica. Entendiendo que los beneficios de estar presentes en este foro son colectivos, decidimos encontrar la respuesta en la colectividad. En un esfuerzo sin precedentes, la iniciativa privada aportará 50% del costo de nuestro pabellón; otro 25% los gobiernos estatales y el 25% restante lo financiará el gobierno federal. Este esfuerzo único, nos dará resultados igualmente únicos.
Nos llena de emoción ver la luz a través de las rendijas del futuro. Aún luchamos por librar una de las batallas más difíciles que hemos enfrentado como humanidad y como nación, pero nuestra apuesta a un mejor mañana no debe cejar por ningún motivo. Dubái es el primer paso de muchos para dejar atrás la turbulencia y caminar hacia tiempos mejores.
Por Martha Delgado
PAL