Frida Kahlo es una de las mujeres mexicanas más representativas del país. Su historia estuvo repleta de arte, enfermedades, amor y agonía. Su rostro se le puede observar en camisas, muñecas, tazas, y muchos otros “recuerditos” mexicanos que, de alguna forma, la mantienen en vida.
Pero su arte es el elemento que más perdura en la memoria del país y el mundo. Su estilo pictórico estaba arraigado especialmente al autorretrato y surrealismo, aunque no se identificaba con este último.
La vida de Frida consistió en un constante estado de convalecencia, ya que llegó a pasar por 36 cirugías por todas sus dolencias de salud, las cuales eran variadas.
A los seis años fue diagnosticada con poliomielitis, una enfermedad viral que puede llegar a ocasionar lesiones a los nervios, lo que de alguna manera padeció Frida ya que contaba con una pierna más larga que la otra, y este padecimiento hizo que utilizara con mayor frecuencia vestidos largos para poder ocultarlo. Desafortunadamente, otra de las secuelas del virus con las que tuvo que lidiar fue la amputación de algunos dedos del pie.
Pasó una considerable cantidad de tiempo en postración para recuperarse de sus diversos malestares, y en estos periodos de tiempo aprovechaba para mirarse en el espejo y pintarse, hábito que dio fruto a muchas de sus obras más reconocidas.
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El conocido accidente de autobús fue otro de sus trágicos sucesos que atravesó a los 18 años, cuando iba acompañada con su novio de ese entonces en 1925. Su columna vertebral quedó fracturada en tres partes, además de las fracturas en dos costillas, clavículas y pelvis. La pierna derecha también sufrió por el impacto, y quedo atravesada por un pasamanos que llegó hasta su vagina.
Fue desde ese accidente que las cirugías y tratamientos médicos se convirtieron en su pan de cada día, aunque esto no le impidió continuar su prolífico proceso creativo, ya que fue autora de 150 cuadros.
Su verdadera fecha de nacimiento
Las peculiaridades que Frida contaba como persona eran innumerables , y una de las que más llamaba la atención era el hecho de que mentía a cerca de su verdadera edad, algo que no explicó hasta después de varios años.
La famosa pintora y esposa del muralista Diego Rivera nació el seis de julio de 1907 en Coyoacán, Ciudad de México, pero ella afirmaba haber nacido en el año 1910.
Para explicar esto, primero se tiene que tomar en consideración el gran amor que Frida tenía a su tierra natal, sus raíces y todas las tradiciones que circundaban alrededor del país latino, México.
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Se le veía constantemente con el atuendo tradicional de las mujeres indígenas, y nunca escondió sus defectos estéticos como su uniceja y el ligero bigote que relucía en su rostro, acto que evidenciaba el poco interés que le prestaba a los matices superficiales de su aspecto, por lo que es justo decir que cuando ella se restaba tres años de edad no estaba relacionado con ninguno de estos motivos.
Fue el año 1910 que ella escogió designar como su fecha de nacimiento ya que en ese entonces se llevaba a cabo la revolución mexicana, una cruenta lucha por derrocar al actual dictador, Porfirio Díaz, y también para obtener una justa repartición de tierras a los trabajadores mexicanos, además de la alta explotación que vivían los indígenas en ese entonces, entre otras injusticias sociales que vivía el pueblo.
Por lo que Frida, tan arraigada y enamorada de sus raíces mexicanas, decidió cambiar esta fecha para representar y conmemorar este suceso histórico que de igual manera dio fruto a la constitución de 1917, con lo que surgía los primeros derechos laborales y sociales en México.