Diego Rivera es el referente inmediato cuando se habla del arte mexicano y sobre todo el muralismo. En tanto, Pablo Picasso es recordado por ser un pintor y escultor español que creó, junto con Georges Braque, el cubismo.
Estas dos figuras de la pintura internacional fueron amigos durante un par de años, pues debido a su personalidad fuerte y sus ideas sobre el arte, pudieron convivir de forma muy fraternal. Sin embargo, todo acabaría cuando uno de ellos plagiará una obra del otro, lo que provocó una rivalidad.
¿Cómo conoció Diego Rivera a Picasso?
Diego Rivera viajó a la ciudad de París, Francia, a principios del Siglo XX. Con tan sólo 23 años, el muralista mexicano hizo lazos con la cúpula artística de esa época, de hecho, fue ahí donde conoció a su primera esposa, la pintora rusa Angelina Petrovna Belova, más conocida como Angelina Beloff, con quien tuvo una relación amorosa que duró diez años.
En esa estancia en la capital francesa el artista originario de Guanajuato convivió con Pablo Picasso debido a que estaba aprendiendo la técnica del cubismo. Ambos compartieron cartas en donde discutían sobre las obras y el estilo que realizaban.
Ésta fue la obra que la copió Picasso a Diego Rivera
De acuerdo a los registros de la época, Rivera comenzó a sospechar de Picasso debido a que el artista español entraba y salía libremente de su estudio, además se quedaba observando detenidamente sus obras sin decir algún comentario o crítica.
Tiempo después, en 2916, Pablo expuso el cuadro "Hombre apoyado en una mesa" y ahí fue cuando el artista mexicano se dio cuenta que se trataba de un plagio, pues un año antes Diego Rivera había hecho "Paisaje Zapatista", una obra cubista que tenía detalles similares a las del español.