El Museo de Historia Nacional se inauguró en 1790, convirtiéndose en el primer espacio público cultura en México. Desde su apertura, el recinto exhibió a la flora y fauna que se podía encontrar en la Nueva España así como la exposición de distintos instrumentos científico de entonces.
Esta idea se desarrolló en el siglo XVI gracias a las constantes expediciones marítimas en donde se reunieron las colecciones de animales y plantas. En estas expediciones se identificaron diferentes especies, lo que representó el principio de la investigación científica y biológica de América.
Expediciones
Carlos III envió a un grupo de expertos en flora y fauna para recopilar plantas, animales y minerales con lo que se formó la Real Expedición Botánica a la Nueva España, que era encabezada por el naturalista José Longinos Martínez.
De esta manera, para 1790 se instaló en la calle de Plateros 89 (hoy Madero) el primer museo de México que llevó por nombre Primer Gabinete de Historia Natural. Fue aquí donde se colocaron los objetos recopilados en las expediciones. El reciento se amplió gracias a las donaciones de Fausto Fermín Delhuyar y José Antonio Alzate Ramírez. El museo se deshizo durante la Guerra de Independencia.
Foto: Especial.
Ubicación actual
Después de los saqueos sufridos durante la lucha insurgente, una gran parte de la colección se perdió, pero los objetos que permanecieron fueron salvados en distintos locales hasta que la Universidad los reunió en el Colegio de San Ildefonso. Para 1825, se fundó el Museo Nacional Mexicano, decreto del presidente Guadalupe Victoria.
Durante el mandato de Benito Juárez, el acervo aumentó y se nombró como sede de la Sociedad Mexicana de Historia Natural. Cuando arribó Porfirio Díaz, el Museo Nacional sufrió la división de tres departamentos. Ya en el siglo XX, durante la presidencia de Adolfo López Mateos, el Museo de Historia Natural se reinauguró en la segunda sección del Bosque de Chapultepec. Lugar donde permanece hasta nuestros días.
Con información de MX City.
rcb