Miguel de Cervantes Saavedra es un poeta, dramaturgo, novelista y el escritor de Don Quijote de la Mancha, el libro más editado y traducido de la historia después de la Biblia, de hecho agracias a esta obra algunos han catalogado al autor como uno de los máximos exponentes de la literatura española, sin embargo, aunque es muy conocido por este libro algunos desconocen parte de su legado, es por ello que nos dimos a la tarea de recordar un poco más acerca de este escritor nacido en Alcalá de Henares en 1547 y de quien se conmemora el 405 aniversario luctuoso.
Se tienen muy pocos datos sobre la infancia y juventud de Miguel de Cervantes, pero se sabe que el siete de octubre de 1571 se enlistó en los tercios para participar en la batalla de Lepanto, un encuentro donde lucharon cristianos, dirigidos por Juan de Austria, contra otomanos. Fue en dicho suceso en donde recibió tres balas una de ellas le redujo la movilidad en la mano izquierda y desde entonces se le apodó "El manco de Lepanto".
Las obras de Cervantes
Luego de sus batallas como tercio, Cervantes regresó a España y aunque tenía deseos por trasladarse a América, no pudo lograrlo, por lo cual se quedó en dicho lugar y fue entonces cuando se dedicó a escribir su primera obra conocida como La Galatea, esta novela publicada en 1585 se desarrolla en algún lugar cercano al Tajo y contiene muchas de las ideas que Cervantes tenía sobre el amor, cuyos protagonistas son pastores, un recurso poco común en las novelas literarias.
La Gitanilla es otra obra importante de Cervantes la cual también es conocida como Numancia, se calcula que fue escrita hacia 1585 y está basada en las guerras celtíberas del siglo II antes de Cristo, por lo que es uno de los mejores ejemplos del teatro español del siglo XVI, de hecho en la actualidad se han realizado varias versiones teatrales en torno al texto.
El coloquio de los perros, es un texto que forma parte de las “Novelas ejemplares” de Cervantes, en este escrito el autor se adentra al mundo de la fantasía en donde los protagonistas son dos caninos, Cipión y Berganza, personajes que durante las noches narran sus aventuras en un tono picaresco.
Más allá de la literatura
Cervantes no sólo fue una figura máxima en la literatura española sino un creador en diversas corrientes literarias como la novela, la poesía, y el teatro de hecho varias comedias suyas fueron representadas obteniendo gran éxito aunque algunas también se perdieron en gran parte por el paso del tiempo.
Como dato curioso se dice en el prólogo de Don Quijote de la Mancha, que Cervantes comenzó a escribir el libro cuando estuvo en la cárcel esto ocurrió en 1597 cuando se le acusó de haber recaudado más dinero o de retrasarse en los pagos, por lo cual pasó tres meses en la Cárcel Real de Sevilla, en España.
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