PERIODISMO

Mujeres periodistas, agentes del cambio

A lo largo de las últimas tres décadas, las informadoras en México han demostrado capacidad, responsabilidad, aplomo y sensibilidad

CULTURA

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Fidel Castro, entrevistado por la periodista estadounidense Barbara Walters, 1975.Créditos: Foto: Especial

El periodismo es una misión de vida que nos lleva a seguirle la pista a los saqueos de fondos públicos, los estragos de la violencia ejecutada por el crimen organizado, los abusos del poder económico, desastres naturales, crisis sociales, recesiones económicas, pandemias y siniestros sanitarios.

Revelar el lado obscuro de los personajes que ostentan el poder, las decisiones gubernamentales y los arreglos en el mundo de los negocios, tiene un solo propósito: detonar cambios en la sociedad que a veces se traducen en escandalosas renuncias de funcionarios públicos, la cancelación de decisiones de gobierno y hasta el inicio de revueltas sociales.

Para lograrlo es necesario partir hacia lugares desconocidos, como el corazón de un conflicto bélico, el escenario de crisis humanitarias, el centro de protestas ciudadanas o el núcleo de la violencia criminal. Muchas veces sin dinero en los bolsillos ni la seguridad de regresar a casa, porque el periodismo es una profesión de riesgo.

Hace 30 años había sólo dos o tres reporteras en la fuente política y en la cobertura de campañas electorales. Era impensable que una mujer dedicara su trabajo periodístico a la fuente policiaca, y ni qué decir de los conflictos armados.

8 de marzo de 2020, Ciudad de México. Fotografía: Brenda De Anda.

A lo largo de las últimas tres décadas, las mujeres periodistas en México han demostrado capacidad, responsabilidad, aplomo y sensibilidad. Sin embargo, la presencia femenina en los medios aún es limitada.

Un estudio de ONU-Mujeres nos da una idea clara de la participación de nuestro género en el funcionamiento y operación de los periódicos y medios electrónicos: únicamente 23 por ciento de los altos cargos tienen a una mujer como protagonista.

Dentro y fuera de los estudios de televisión, cabinas de radio, redacciones de periódicos y portales de noticias, las mujeres siguen siendo discriminadas y sexualizadas.

Las mujeres que ejercemos el periodismo en México estamos llamadas a abandonar el miedo a la burla frente a nuestras propuestas, al desmérito por nuestros orígenes o relaciones personales, al desprecio por no cumplir con estándares de belleza específicos y al reclamo de quienes suponen que las mujeres sólo deben dedicarse a las labores domésticas o a la maternidad. No. El periodismo es una pasión que también corre por nuestras venas.

Desde la televisión, la radio, los periódicos o los medios digitales, las mujeres podemos hacer la diferencia, hacer un periodismo humano, un periodismo social, un periodismo sensible.

Demostremos que somos capaces de superar cualquier expectativa y que no nos avergonzamos de nuestro poder. Es preciso aprovechar al máximo los espacios que logramos, seguir en la ruta de la capacitación y actualización del conocimiento, y pugnar al interior de los medios, universidades y escuelas de periodismo por directrices profesionales para reducir la discriminación.

Ya es tiempo de que los medios de comunicación reflejen esta realidad: las mujeres periodistas somos agentes del cambio y podemos probarlo con liderazgo, confianza, solidaridad y profesionalismo.

Por Hannia Novell

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