Soñé decirte: “Estás atado a mí, no vas a caer”. Soñé un ave gris de pecho blanco y larga cola, en una rama del manzano que da a tu ventana: empezaba a cantar.
Entonces, veía en tus ojos aquel que fuiste, el que andaba en el campo buscando agua, el que bailaba tap, jugaba tenis, leía tres o cuatro libros por semana, se apasionaba por los toros, sabía de memoria a García Lorca. Eras aquel que llegaba del trabajo buscando las risas de las niñas que jugaban en el jardín.
Te soñé diciendo palabras que olvidaste: martini, raqueta, martillo, domingo, hot cakes…
El ave era un cenzontle que cantaba con distintas voces. Cada una te devolvía un recuerdo: aquel niño rebelde que fuiste en el patio de la escuela, por la casa abarrotada de niños llorando; el joven que odiaba a los maristas, que jugaba con las matemáticas, aquel que amó a varias mujeres… De pronto eras tú diciendo: “Voy al club”.
Abrí los ojos para despedirte. Los trinos de las calandrias habían estallado.
Silvia Molina
- Narradora y ensayista. Nació en la CDMX, en 1946.
- Estudió Antropología en la ENAH y Lengua y Literaturas Hispánicas en la UNAM.
- Vicepresidenta, presidenta y actualmente secretaria general del Seminario de Cultura Mexicana, miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua y vocal de la Sociedad Alfonsina Internacional.
- Agregada cultural en la Embajada de México en Bruselas y coordinadora nacional de Literatura del INBA.
- Premio Xavier Villaurrutia por "La mañana debe seguir gris".
- Premio Sor Juana Inés de la Cruz 1998 por "El amor que me juraste".
- Su libro más reciente es "La República Española en un pañuelo".
- Su obra ha sido traducida al inglés, francés, alemán e italiano.
Por Silvia Molina