La comunidad teatral ha sido una de las más afectadas a raíz del Covid-19, sin embargo, se aferra a la vida con fuerza.
El semáforo de la CDMX se encuentra de color naranja permitiendo así el regreso paulatino de varias actividades como los cines, los restaurantes, las tiendas departamentales, los centros comerciales, los museos, sin embargo, el regreso de los teatros no va a ser sencillo.
Las autoridades capitalinas permitieron que la comunidad teatral regresará a sus actividades siguiendo todos los protocolos de sanidad para prevenir el contagio y propagación de Covid-19. El problema es que los teatros sólo pueden trabajar con un aforo del 20%. En plática con Gabriel Chino, promotor teatral, encargado la administración y asuntos legales del Centro Cultural San Ángel, y maestro en la Facultad de Comunicación de la Universidad Anáhuac México, mencionó que este porcentaje es insuficiente.
“En un teatro como el Centro Cultural San Ángel, que tiene 400 butacas, podríamos trabajar con 120 personas. El problema es que nosotros no tenemos esas 120 personas en cada función desafortunadamente, entonces eso nos afecta mucho porque el potencial de boletos que podemos ofrecer es muy bajito y la gente no se vuelca al teatro como se vuelca a los centros comerciales”.
En respuesta al bajo porcentaje permitido por las autoridades la mayoría de los productores teatrales decidieron no reiniciar actividades, debido a que tal porcentaje no es suficiente para pagar sueldos y recuperar inversiones. La comunidad también afirma que ha desarrollado varios planes para el sano regreso de su audiencia.
Otro problema que aqueja a la comunidad teatral es el cobro de impuesto sobre espectáculos públicos (ISEP) del 8% desde hace 15 años, en administraciones anteriores se les otorgaba un subsidio del 100%, sin embargo, la nueva administración les informó que tal subsidio se suspendió por lo que la comunidad teatral busco reunirse con las autoridades para lograr llegar a un acuerdo. A esto Gabriel Chino nos mencionó lo siguiente:
“Fueron muchísimas reuniones con el Procurador Fiscal, con la Secretaría de Administración y Finanzas de la ciudad, con el Secretario de Cultura. En fin, fue una labor titánica y conseguimos que nos subsidien el 95% de ese 8%. Entonces seguimos pagando el 5% de ese 8%, lo que equivale al 0.4% de ingreso total de taquilla, pero ese gasto al final del día nos repercute porque cada boleto que vendemos nosotros es un boleto que cuesta mucho trabajo para el público, por lo que hemos bajado mucho el precio de los boletos”. Gabriel Chino afirmó que ese ingreso por los boletos no alcanza para pagar los altos costos.
En concreto pedimos tres cosas, dijo el promotor: Más aforo, menos impuesto, y algún tipo de apoyo como la adquisición de boletos por parte de las autoridades para repartir entre personas y distraerlos así del tema de la pandemia. Esto se hizo al inicio de la pandemia por la Alcaldía Cuauhtémoc que compraba los boletos a un precio especial y los repartía entre personas de la demarcación, esto fue positivo, circularon los recursos, la gente se entretenía y todos ganábamos.
Muchos pertenecientes a la comunidad teatral han buscado abrirse camino en el mundo virtual al presentarse vía “Streaming”, sin embargo, no todos los teatros cuentan con las herramientas necesarias para presentarse de esa forma. En el caso de Gabriel Chino, nos mencionó lo siguiente:
“Nosotros nunca habíamos querido entrar en ese modelo de teatro a través de la computadora porque pensamos que eso nos podría afectar a futuro debido a que la gente que viera las funciones en internet eventualmente ya no iba a querer ir a ver el teatro. Afortunadamente las cosas no fueron así, nuestra primera obra fue “Mentiras” y tuvimos récord de ventas virtuales”.
Actualmente la comunidad teatral requiere del apoyo de las autoridades y la sociedad mexicana. Gabriel Chino nos invita a apoyar el teatro comprando boletos para obras vía “streaming” o presenciales y afirma que han desarrollado planes eficientes para evitar el contagio y propagación del virus.
mgm