El 25 de mayo se cumplen 10 años de la muerte de Leonora Carrington. Y para conmemorarlo se publicará un libro en el que por primera vez se reúne la totalidad de la baraja pintada por la artista surrealista. Esta obra fue descubierta en la Ciudad de México, en 2018. La baraja contiene 22 cartas de Tarot, una práctica muy cercana a su vida.
Desde muy pequeña, Carrington oyó a su madre y a su abuela decir que por sus venas corría sangre gitana. Esa aseveración no tardó mucho en confirmarse, luego de que durante su infancia tuviera que viajar en varias ocasiones para cambiar de residencia. Además, su gusto por el Tarot le dejó claro lo que decía su madre.
La magia, la revelación y la atracción por lo esotérico fueron una piedra angular de la travesía artística y espiritual de este maravillosos personaje cuyo destino final estaba trazado en México.
Para la preparación de sus trabajos, de sus presentaciones y algún momento importante de la vida diaria, Carrington utilizaba distintos oráculos y entre ellos, el Tarot encontró un lugar especial.
El libro que conmemora la vida de Leonora Carrington contiene una serie pintada al óleo que ilustra los arcanos mayores: 22 cartas que simbolizan algunos de los arquetipos fundamentales de la mente humana.
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Su relación con Mhoni Vidente
Existen varias similitudes entre Leonora Carrington y Mhoni Vidente. Una de ellas es que ambas tuvieron que dejar su lugar de origen y llegaron a la Ciudad de México para encontrar su destino y hacer lo que más les gusta.
La otra es su amor por el Tarot. En ambos casos, esta práctica adivinatoria fue y es de vital importancia para su día a día. Una ayuda para tomar decisiones y el poder encontrar la unión del mundo terrenal con lo espiritual y lo esotérico.
A Leonora le gustaba buscar lo que sucedería en su vida. En el caso de Mhoni Vidente, ella ayuda a la gente a saber que pasará en sus vidas. Pero todo de la mano de la misma herramienta: una baraja de 22 cartas que sabe mucho sobre nosotros.
El Tarot de Leonora está dotado de una iconografía subliminal, una ventana abierta a una representación de lo prodigioso. Es una invitación a soñar despiertos, explica su hijo Gabriel Weisz Carrington.
gka