¿Cuándo se debe iniciar la enseñanza para que el hijo se apasione por la lectura? Un neonato ya tiene desarrollado todo su sistema auditivo desde las 18 semanas de gestación y aproximadamente a las 27 semanas (6 meses) el bebé ya puede escuchar y disfrutar los sonidos que hay fuera del cuerpo, como por ejemplo la voz de la madre.
“No todas las mamás sabemos que desde el embarazo nosotros podemos ir generando ese amor por la lectura. Si los niños aún no aprenden a leer, pueden iniciar a amar las letras. Si ya leen pero han perdido la pasión por la lectura, también puedes como padre comenzar a desarrollar ese amor. ¿Cuándo comenzar a enseñarle a un hijo el amor por la lectura? ¡Hoy!¡Ahora mismo!”, explicó a El Heraldo de México, la escritora peruana, Yanina Rosales quien trajo a la edición 35 de la FIL Guadalajara su libro “Mi peque ama la lectura”.
Entonces desde el vientre materno el pequeñito puede disfrutar de los momentos en que la madre lee un libro especialmente para él, de hecho, hasta puede gozar de lecturas dramatizadas con cambio de voces y con sonidos musicales.
“Desde el sexto mes el bebé ya tiene desarrollada totalmente la audición, por eso se recomienda en los cursos psicoprofilácticos que les cantemos, que les leamos, que hablemos. Ya el nombre debe estar definido, hay que hablarle directa y frecuentemente por su nombre para que él reconozca ese lazo que tiene con todas las personas que están a su alrededor. Tenemos muchos recursos de sonido para estimularlos: una botella con piedritas, una campanita. Lo que tenemos que ir haciendo es leerle el mundo al que va a llegar y que lo vamos a recibir con mucho amor. Cuando escuchemos el canto de los pájaros, decirle. Cuando ponemos música, cantémosle en voz alta. Cuando leemos un poema, hacerlo con esa musicalidad (que atrapa), utilicemos cualquier tipo de recurso desde la naturaleza hasta los objetos que tenemos en casa para incentivar la lectura”.
Surge entonces la segunda pregunta: ¿Cómo le hago si no sé por dónde empezar? Especialmente si los progenitores no están acostumbrados a leer literatura.
“A través de diversas actividades, la más importante es empezar a leer todos los días, un momento. Podemos empezar de manera escalonada, con cinco minutos diarios ir avanzando a 10, 15 y hasta 20 minutos. Es importante elegir un momento propicio y también las condiciones, no hacerlo por querer cumplir con un check, o una obligación, hay que hacerlo con toda emoción y entrega”.
La Feria Internacional del Libro de Guadalajara ha sido un germen para nuevos lectores, esa fue la apuesta desde su origen incrementar el amor por la lectura acercando oferta literaria y a escritores de todo el mundo.
“En el libro comparto otras recomendaciones como visitar ferias de libros, como la FIL, para que los niños puedan ver y elegir entre tanta cantidad de libros que hay. En las calles, por ejemplo, leer todo el letrero que encuentres. Ayudarlos. En realidad, siempre un niño nos pide que le leamos, la función de los padres es acompañar el proceso y facilitar los recursos que ellos necesitan”.
Hay diversas formas de enseñar a amar un idioma y lenguaje literario. En México, algunos abuelos, bisabuelos y tatarabuelos no tuvieron la oportunidad de ir a la escuela, pero aún siendo analfabetas enseñaban sin darse cuenta el amor por las historias, al pasar de generación en generación cuentos e historias, estimulando la imaginación de los pequeños de la familia.
“Hay muchas formas de leer el mundo, a través del libro, las historias pero también de la oralidad. A nuestros hijos les podemos transmitir las lecturas que nos heredaron los ancestros. Leer el cielo, la naturaleza, leer al fin y al cabo es un proceso de aprendizaje y de expresión de amor. Muchas veces creemos que si al adolescente no le gusta la lectura, ya para qué lo intento, cuando en realidad se puede. Los jóvenes por ejemplo pueden acceder a comics, lecturas sobre seres mitológicos, tomar en cuenta gustos de los niños y los adolescentes, para iniciarlos en la lectura. Pero después como padres hay que preocuparnos por pasar a los siguientes niveles de literalidad y lectura”.
El libro de Yanina Rosales es gratuito en versión digital, accediendo al siguiente link: http://www.mipequeamalalectura.com/.
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