Los suplementos y libros que El Heraldo de México ha creado tienen un común denominador: todos son "contenidos que nacen en papel de periódico" y después evolucionan, afirmó el director editorial de esta casa Alfredo González Castro.
Durante la edición 35 de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, fueron presentados el suplemento cultural Cúpula y los libros Cocina que inspira, Pluma y Plomo-Plomo y Pluma y Tal Cual. El monero humorista de Juan Alarcón, caricaturista de este diario.
En el Salón 2 de la feria, Melissa Moreno, también editora de Artes, recordó que en un inicio, Cúpula abarcaba sólo el espacio de una columna dentro del periódico, pero luego evolucionó a un suplemento ante la necesidad de brindar nuevos espacios para la difusión de la cultura. Surgida el 18 de agosto, la publicación, que aparece cada martes, acumula ya 70 ediciones.
“Se lanzó este proyecto apostando a las plumas más consolidadas, pero también a los talentos emergentes”, agregó.
El también coeditor del suplemento, Salvador Vera, dijo que “ha sido una aventura muy interesante proteger los números para que sean de contenido exclusivamente cultural” y agradeció el apoyo de Cristina Mieres Zimmermann, vicepresidenta de Desarrollo Cultural y Social de Heraldo Media Group, por apostar por la difusión cultural.
Con la moderación del periodista Javier Solorzano se presentó también Cocina que inspira, que surgió a partir del suplemento Gastrolab. El chef Israel Aretxiga, destacó que el libro fue escrito por 16 cocineros, quienes proponen recetas elaboradas a partir de una materia prima específica.
"En CÚPULA nos hemos esmerado en hacer números coleccionables”, MELISSA MORENO, EDITORA DE ARTES.
Otro título presentado es Tal Cual de Alarcón, en el que se compendian cartones publicados diariamente en El Heraldo de México. Además de caricaturas y penetrantes mensajes sobre la sociedad y la política en México, también narra cómo es la vida de un caricaturista, afirmó Alarcón en el acto.
El conjunto de publicaciones presentadas en la FIL se completó con Pluma y Plomo-Plomo y Pluma, del que Alfredo González recordó que está constituido de dos volúmenes, que fueron hechos a partir de las columnas que publicaron en estas páginas, el francés Christian Duverger y el historiador mexicano Luis Barjau. Los libros, editados en una caja a todo lujo, fueron ilustrados con obra plástica de Emiliano Gironella Parra y muestran las dos caras de la historia: la del conquistador y la del conquistado.
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