“Busco el contraste de los colores, el contraste de los colores puros”, afirmó Joan Miró (1893-1983) en una de las escasas entrevistas que concedió. Un acercamiento breve, directo como su misma obra, al mundo que creó el artista catalán, tiene en la Ciudad de México su primera parada fuera de la Unión Europea: la sede del Centro Cultura de España en México abre hoy al público “Universo Miró”.
Después de su paso por Roma, Berlín, Dublín, Bruselas y París, la exposición trae a México cuatro pinturas y una escultura de Joan Miró, así como cinco fotografías tomadas por su amigo Joaquim Gomis, que muestran al artista en la intimidad.
Los óleos “Femme” (Mujer), “Personnages et oiseaux avec un chien” (Personajes y pájaros con un perro), “Personnages et oiseaux dans un paysage nocturne” (Personajes y pájaros en un paisaje nocturno) y “Femme dans la nuit” (Mujer en la noche), tres de 1978 y la última de 1970, forman parte de la muestra que busca internacionalizar al artista.
Una imagen de la biblioteca personal de Miró, algunos objetos que coleccionaba, así como tomas de su taller en Palma de Mallorca, en donde se instaló en 1956 y que representó la posibilidad de trabajar el gran formato debido a que contaba con más espacio, dialogan también con la escultura en bronce pintado “Monsiur, Madame” (Señor, señora), de 1969.
“Los colores puros respondían a la voluntad de Miró de acercar al máximo sus obras a las personas, así como también un giro hacia el pop art. También le servían para enfatizar su lenguaje y el simbolismo de sus representaciones, fuese cual fuese el medio artístico que utilizara”, afirma Dolors Rodríguez Roig, del departamento de Colecciones de la Fundación Miró.
De manera gratuita, “Universo Miró” estará abierta hasta el 12 de diciembre próximo. La muestra llega a la CDMX gracias a la colaboración entre el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Abertis y su Fundación, y la Fundación Joan Miró.
A DETALLE
- 5 piezas originales de Miró integran la muestra
- Tras la Segunda Guerra Mundial abandona su exilio en París
- En 1956 se muda a su taller de Palma de Mallorca, diseñado por Josep Lluís Sert
- Uno de sus grandes proyectos fue la creación en 1975 de la Fundación Joan Miró
MAAZ