Guadalajara.- El confinamiento por COVID-19 se convirtió para muchos artistas plásticos en un período de expresión y ahora comienza la oferta o cosecha de obras históricas porque retratan ese momento único que enfrenta de la humanidad.
“El confinamiento transformó la dinámica en el uso del tiempo para todos. El silencio en casa y el encierro se reflejaron en tiempo de trabajo en el taller, sin parar. ¡Nunca había sido tan productiva en 11 años de carrera profesional! ¡Siempre lo había soñado, pero nunca lo había vivido! En un año y medio se produjeron alrededor de 40 piezas”, comenta la artista plástica jalisciense, María Vargas.
La pandemia mundial concientizó a la artista de la nobleza del arte. Su primera etapa productiva fue “tragaluz”, en la que observó la vida a través de la ventana.
En contraste, para salir de casa sin riesgo de contagio, era ir y disfrutar de la naturaleza. De ahí nace ese contraste entre la libertad y el encierro, eso refleja la obra que se exhibe en la exposición de grabado ‘Mapas Imposibles’.
“La sensación del tiempo era a través de la luz solar y a través de la ventana. Después la única opción para salir del enclaustro era salir al campo, al aire libre, la naturaleza, de ahí nació un contraste. Al tener tiempo explota la calidad, el trabajo elaborado a puerta cerrada tuvo gratificación, es tiempo invertido en obra cuidada. Esta habilidad es tan noble que si le dedicas tiempo te da regalos. Tarde o temprano sale a la luz, llegan las exposiciones”.
Vargas comenzará otra etapa de su obra artística en la que experimentará con los grabados mezclados con diversos materiales, entre ellos el bordado.
“Fue como un renacimiento pandémico, se produjo mucha obra, la recomendación ahora a las personas es que asistan a las exposiciones, con todos los protocolos sanitarios. Pero que conozcan la obra que se produjo en esta época historia, van a ver hasta cambios. Ahorita es época de cosecha. El próximo año trabajé en una serie de volcanes, grabado. Y estoy interesada en meter bordado, retomar la tradición pero en arte contemporáneo”.
Crédito de fotos: Especial
MAAZ