LA QUINTA TRANSFORMACIÓN

La última marcha

Lo cierto es que fue una marcha legítima e independiente ante la preocupación de estudiantes y funcionarios judiciales de que este país acabe por desbarrancarse

OPINIÓN

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Darío Celis Estrada / La Quinta Transformación / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

LA MANIFESTACIÓN DE ayer contra la Reforma Judicial fue muy significativa.

Norma Piña y Juan Luis González Alcántara
(Créditos: El Heraldo de México)

Los estudiantes de múltiples casas de estudio y miembros de todos los niveles del Poder Judicial, expresaron su legítima preocupación y de forma ingeniosa coreaban porras contra Lenia Batres y Arturo Zaldívar.

“El que no brinque es Lenia” o “Zaldívar vergüenza de la Libre” se escuchaban por todo el Paseo de la Reforma. Y claro, las porras a favor de la ministra Norma Piña tampoco faltaron. Sin embargo, la que sí faltó una vez más fue ella: la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Valiente presidenta.

Lenia Batres
(Créditos: El Heraldo de México)

Y ante la ausencia de casi todos los ministros en funciones, ya sea que unos se encuentren en Monterrey, como Margarita Ríos Farjat, o haciendo campaña como Loretta Ortíz. O bien promocionando la reforma en eventos fallidos, como Lenia Batres, o disfrutando de lujosos eventos sociales como Alberto Pérez Dayan, apareció de entre la multitud el ministro Juan Luis González Alcántara.

Él ha sido un rostro recurrente de las marchas y a quien espontáneamente le gritaban “este ministro sí me representa”. La pregunta al aire es: ¿quiénes no los representan? Se percibía entre los estudiantes y los miembros del Poder Judicial la necesidad de una mayor solidaridad de ministros, ministras y consejeros de la Judicatura.

Y no porque ellos sean los protagonistas, sino porque ellos debían mostrarse del brazo con el poder que encabezan. No hay otra palabra para definir a los ministros, ministras y Consejeros que no caminaron hombro con hombro con los estudiantes y funcionarios: agachones. Ojalá que cuando reaccionen, si es que algún día pasa, no sea muy tarde. Ya sabemos lo qué sigue.

Arturo Saldivar
(Créditos: El Heraldo de México)

El presidente Andrés Manuel López Obrador y la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, desestimarán la marcha. Dirán que eran muy pocos, o que los estudiantes no han leído ni estudiado la reforma, o simplemente que todos esos estudiantes y funcionarios forman parte del bloque conservador de Claudio X. González. Lo cierto es que fue una marcha legítima e independiente ante la preocupación de estudiantes y funcionarios judiciales de que este país acabe por desbarrancarse.

¿Pero qué podemos esperar cuando nos mienten en la cara y muchos mexicanos serviles aplauden al escuchar que tenemos el mejor sistema de salud pública del mundo? Veremos en qué acaba todo esto. Aunque lo niegue el inquilino de Palacio Nacional, la profunda crisis de inseguridad en el país y la crisis económica y cambiaria provocada por la Reforma Judicial están ahuyentando las inversiones y nos están dejando ante el mundo como un país no confiable. Ministro González Alcantará: aún hay jueces en Berlín.

Emilia Esther Calleja
(Créditos: El Heraldo de México)

QUIENES LA HAN oído y tratado ya como flamante nueva directora de la CFE, de plano se están empezando a desencantar de Emilia Esther Calleja. Sus referencias y los de su equipo más cercano no hablan nada bien de la inversión extranjera en el sector, ni estadounidense ni europea. Parece que la señora salió más ideologizada que el mismísimo Manuel Bartlett porque pretende cerrar la puerta a nuestros principales socios comerciales y abrirla de par en par a los chinos. El financiamiento para nuevos proyectos podría venir de la nación que gobierna Xi Jinping.

Y esa relación 54% para la CFE y 46% para los privados en generación, no necesariamente se va respetar. Los inversionistas ya tomaron nota de que las cosas en la CFE y en Pemex, con un Víctor Rodríguez Padilla igual de estigmatizado, no van a cambiar y que lo mejor será empezar a retirarse.

Gabriel Yorio
(Créditos: El Heraldo de México)

A PROPÓSITO DE la CFE, una tarea que incumplirá el aún subsecretario de Egresos, Juan Pablo de Botton, será la compra de la deuda vieja de Altán Redes, que dirige Carlos Lerma. Estamos hablando de unos mil 737 millones de dólares. La adquirente es justo la empresa que aún dirige Manuel Bartlett, pero De Botton lleva la voz cantante. Ofreció comprar la deuda a un precio de 10% de su valor, pagar algo así como 173 millones de dólares, de ahí que muchos acreedores no se interesaran en vender. Pero ya no le alcanzó el tiempo. El 5 de octubre pasará a despachar como secretario de Finanzas del gobierno de la CDMX de Clara Brugada. Claudia Sheinbaum ya anunció que su relevo será Bertha Gómez. Por cierto, Gabriel Yorio, el otro subsecretario, el del ramo, apunta para la vicepresidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

José Luis Nassar
(Créditos: El Heraldo de México)

LA SEMANA PASADA le informé de los nuevos comités para reforzar la gobernanza en Unifin, como parte del proceso para reestructurar unos 80 mil millones de pesos. También de la designación de Gene Davis como nuevo presidente del consejo en sustitución de Rodrigo Lebois. Le comento que además se ratificó a Sergio Camacho como CEO. Los nuevos dueños, los fondos Amundi, Moneda y Kitelike, que se quedaron con 90% tras capitalizar alrededor de 40 mil millones de deuda, acaban de fichar a tres despachos de abogados litigantes. Se les encomendó la recuperación de una cartera de 20 mil millones de pesos que está dispersa en decenas de acreedores de todo tipo. Se trata de los bufetes que encabezan José Luis Nassar, Juan Carlos Hevia y Alberto Zínser.

Gonzalo Gil
(Créditos: El Heraldo de México)

LE PLATICABA DEL arbitraje internacional que México perdió con la operadora de casas de juegos B-Mex. Fue defendida por Quinn Emanuel. Pues bien: este mismo el bufete de abogados, junto con sus pares mexicanos Fernando Gómez Mont y el mismo Alberto Zínser, no pudo sacar adelante a su cliente Oro Negro en otro arbitraje contra Pemex. El contratista Gonzalo Gil litigó cuatro años y gastó 18 millones de dólares. Exigía una indemnización de 270 millones de dólares por la rescisión de cinco contratos para igual número de plataformas marinas que hizo el entonces director, José Antonio González Anaya. El caso se vino abajo porque la jueza nunca pudo llegar al fondo del asunto. Ni Oro Negro ni Quinn Emanuel lograron quitar el velo corporativo de Pemex.

 

Mariasun Aramburuzabala
(Créditos: El Heraldo de México)

EN KIO LA historia se puso interesante. Resulta que tras la compra en 2021 a Mariasun Aramburuzabala y Sergio Rosengaus, el fondo I Square Capital acaba de anunciar su intención de llevar a cabo una escisión. Por lo que se sabe, la nueva gerencia que lidera Tim Formuziewich pretende traspasar todos los pasivos financieros, laborales y legales a una compañía, la bad company, y dejar a buen resguardo una segunda empresa sana, la good company. La estrategia ya prendió focos rojos entre los acreedores de este proveedor de servicios de tecnología que en su momento fue considerado el primer Unicornio mexicano. Y es que tras la adquisición de este fondo de Sadek Wahba, KIO cayó en desgracia y hoy existen demandas laborales y fuga de talento.

POR DARÍO CELIS ESTRADA       

COLABORADOR       

@DARIOCELISE 

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