ALHAJERO

Slim, Jiménez Espriú y el destino del NAIM

El magnate preguntó entonces cuándo creía que se terminaría el NAIM de la manera como se estaba llevando la obra. Y la respuesta fue: “¡Quién sabe!”

OPINIÓN

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Martha Anaya / Alhajero / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Ambos personajes se encontraron ayer en la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Javier Jiménez Espriú –si bien un tanto olvidado en los reconocimientos–, visiblemente orgulloso, y Carlos Slim Helú –asumida su derrota en favor del NAIM–, reconociendo la obra con un calificativo: “Espectacular”.

Tres años y medio de distancia de aquella charla entre los dos ingenieros, que habría de dar la razón al equipo del entonces presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y marcaría la suerte del fallido aeropuerto de Texcoco. 

Conversación que, a manera de anécdota, narra el exsecretario de Comunicaciones en su libro La Cancelación (de recomendable lectura, por cierto; ameno y sin sonsonete mañanero) del que retomamos algunos pasajes y que ilustran en parte el porqué de la decisión entre uno y otro aeropuerto.

Ese día, 12 de octubre del 2018, Jiménez Espriú expuso a Slim “los inconvenientes de su propuesta”. La obra sólo llevaba 20 por ciento de avance, no podría concluirse en el sexenio de AMLO, el costo final del proyecto era una gran incógnita y el Presidente no comulgaba con la idea del desarrollo inmobiliario en los terrenos del aeropuerto Benito Juárez.

Sin que mediara comentario a mi exposición –cuenta EspriúSlim marcó por su celular, con el micrófono abierto, a una persona que no conocía y luego supe que se trataba de Antonio Gómez, director general de Carso. Le preguntó que cuándo creía que se podría terminar la obra del nuevo aeropuerto si el gobierno se lo entregara a la Iniciativa Privada. La respuesta fue “a finales de 2024”.

Slim le preguntó entonces –ante mi lenguaje corporal que decía ¡ya ves!– que cuándo creía que se terminaría de la manera como se estaba llevando la obra. Y la respuesta fue: “¡Quién sabe!”.

¿Cuáles son las actividades críticas? –preguntó de nuevo–. “Una de ellas es, por ejemplo, la de las bandas de manejo de equipaje –más de 40 kilómetros– que la empresa Siemens nos señala que se tardarán 42 meses en fabricar y no las hemos ordenado aún porque no se dispone todavía de la tecnología correspondiente”.

Dicha ingeniería nunca se tuvo, como fue el caso de muchos otros asuntos. “Por ello dijimos en múltiples ocasiones que, de continuar con el proyecto, no se sabía ni cuándo se podía terminar, ni cuánto costaría finalmente; que se trataba de un pozo sin fondo, para construir un elefante blanco o una tortuga transparente”, escribe Jiménez Espriú.

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GEMAS: Obsequio de Omar Fayad, gobernador de Hidalgo, en la inauguración del AIFA: “Ojalá que todos los que tengan tiempo, ahora sí sepan que en cuanto aterricen en este aeropuerto, si la agenda les da, a minutos van a tener la mejor barbacoa, el mejor jabalí, los mejores gualumbos y los mejores escamoles, porque les va a quedar cerquita para ir a comer.”

POR MARTHA ANAYA
MARTHAMERCEDESA@GMAIL.COM
@MARTHAANAYA

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