COLUMNA INVITADA

San Antonio, el otro lado de la moneda

Hay que empezar con todas las regulaciones y garantías posibles para bien de nuestros connacionales

OPINIÓN

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Ernesto Villanueva / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

A fines de la semana pasada estuve en Texas en una labor de retroalimentación de la situación en la que viven nuestros connacionales migrantes en materia de salud y en otras áreas de alto impacto comunitario. Lo hice en, en esta oportunidad, no tanto como académico, sino en mi papel de empresario con responsabilidad social para sumar esfuerzos para enfrentar los retos que existen en estos rubros en el sur de la frontera, empezando con Texas como un eventual programa piloto.

Inicié esa labor en San Antonio por cuestiones estratégicas y personales (ahí nacieron mi abuela paterna y mi padre). No ignoro que el cónsul general de México en esa localidad, Rubén Minutti, se ha visto envuelto en una polémica, más anecdótica que jurídica y que de ningún modo ofrece un panoarama del trabajo que se hace desde el consulado general para la comunidad migrante, que es el tema relevante y la razón de ser de la mayor red consular existente en el mundo.

Conozco desde hace mucho tiempo al doctor Minutti, promotor del acceso a la información en la capital del país, fui su director de tesis doctoral y tengo la mejor de la impresiones por su probidad y compromiso social. Precisamente por lo anterior consideré (y no me equivoqué) que sería una fuente confiable y obligada para conocer de primera mano el estado que guarda la situación de los migrantes, su relación con las autoridades consulares, sus avances en las necesidades comunitarias y los retos donde el sector empresarial puede sumarse al esfuerzo complementando el trabajo comunitario que se lleva a cabo y que se hace bien.

En San Antonio la vinculación con organizaciones de la sociedad civil, hospitales y médicos para ayudar es sorprendente a lo que había hasta hace algunos años. Así lo pude comprobar con trabajos demoscópicos de Espinosa y Asociados, consultoría digital (la única empresa mexicana en su ramo certificada por Microsoft Estados Unidos). En mayor o menor medida hay una tendencia similar en esa singular red.

De ahí que el papel empresarial con esa tónica social debe ser parte de la solución por aproximaciones sucesivas, a efecto de enriquecer esa tarea que merece un esfuerzo integral y una inversión apreciable para iniciar la incursión en un mercado que ha crecido de manera irregular y debe ser fuente de responsabilidad y confianza, que todavía no existe como se merece, la comunidad que se ha convertido ya en una de las primeras fuentes de ingresos internacionales de divisas a México y, como bien dice la conseja, amor con amor se paga. Hay que empezar con todas las regulaciones y garantías posibles para bien de nuestros connacionales, de un problema binacional que tiene muchas aristas que hay que atender y brindar la debida seguridad jurídica de los dos lados de la frontera.

POR ERNESTO VILLANUEVA
COLABORADOR
@EVILLANUEVAMX

dza