ARTE Y CONTEXTO

¡Bienvenido al fin 2021!

Hoy las cosas se perciben más extrañas de lo que hubiera imaginado jamás, pero me gusta a dónde se dirigieron mis energías y mis pensamientos, al menos en el último tercio

OPINIÓN

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Julén Ladrón de Guevara/ Colaboradora/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Este año nuevo es uno de los más extraños de la vida de cualquiera, y por supuesto de la mía. Hoy las cosas se perciben más extrañas de lo que hubiera imaginado jamás, pero me gusta a dónde se dirigieron mis energías y mis pensamientos, al menos en el último tercio.

Hoy recuerdo estrenar el 2020 en casa de una gran amiga con amistades geniales, bailando hasta que nos dio el sol en la cara y despertando al día siguiente por la noche, feliz de haberme sentido viva. Cuando salí a la calle y vi uno de los mejores anuncios que la cerveza Victoria había hecho a propósito del tema, lo sentí como un buen augurio aunque luego entró de lleno la pandemia a nuestro mundo mexicano y todo comenzó a descomponerse rápidamente.

Al principio, mis pensamientos se concentraron en mi supervivencia económica y en permanecer viva, pero una vez que resignada a la posibilidad de no ver la luz de 2021, me relajé. Desde ese momento la muerte me pareció tan cercana que nos volvimos compañeras de cuarto y aunque no la deseaba, me reconcilié con muchas cosas de mí y de mi vida que, al final del día, no estaban tan mal. Luego, el país comenzó a transformarse en esta masa amorfa que nos cuesta reconocer y esta vez mi cerebro se puso a generar pensamientos y sensaciones que no sabía que estaban ahí, pero mi ADN sí. La sangre comenzó a hacer su trabajo y a buscar en sus archivos ancestrales, los manuales de supervivencia de otros tiempos difíciles.

Por alguna razón que no viene de mi experiencia en esta vida, supe cosas sobre cómo subsistir a catástrofes como el COVID, sobre todo moralmente. Esa voz del pasado remoto, me hizo ver que soy valiente y que estoy preparada para mantenerme de pie, para levantar la voz sin miedo y ayudar en lo posible a quien pueda necesitar algo de mí.

Vi así que tengo recursos intelectuales que he alimentado con información para que ahora, pueda levantar la voz desde
todas las plataformas que tengo y unirme a otras voces que son tomadas en cuenta, porque hoy más que nunca es fundamental unir fuerzas e intentar reconstruirlo todo sobre la marcha.

De pronto, vimos todos que el mundo se volvía diminuto ante la calamidad, pero lo que sucedió con México se cuece aparte. La desconexión con la realidad y la falta de empatía de los gobernantes es irreal así que además de todo, debemos cuidarnos de las consecuencias del pensamiento de estos torpes al extremo. El 2021 que ya comienza se vislumbra difícil, también para el mundo del arte y de la cultura, que parece disminuido ante los ojos de quienes deberían resguardarla. México es grande ante los ojos del mundo por sus artistas, escritores, actores, bailarines, arquitectos, investigadores y demás profesionales del desarrollo del pensamiento libre.

Por eso, debemos asirnos del brazo de nuestros semejantes para fortalecernos porque pesar de lo difícil que será nuestro futuro, será mejor si lo intentamos juntos. Habrá que ser valientes, informarnos asertivamente, ser congruentes, trabajar en la templanza, ser solidarios, tomar posturas sin titubeos y confrontar con nuestras herramientas un porvenir que será nuestro, sólo si lo trabajamos unidos. ¡Feliz 2021 y a pasarla bien que aún podemos!

POR JULEN LADRÓN DE GUEVARA
CICLORAMA@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@JULENLDG