A partir del lunes, la mayoría de escuelas de educación básica, tanto públicas, como privadas en Sinaloa, comenzarán a operar como Centros Comunitarios de Aprendizaje, como una estrategia para combatir el abandono escolar.
El secretario de Educación Pública y Cultura, Juan Alfonso Mejía López, aclaró que, esto no representa un regreso a las clases presenciales, ni es la reapertura de las escuelas, sino que es una opción más para evitar que los niños dejen la escuela, reprueben y se regularicen en su aprendizaje.
Estos Centros Comunitarios trabajarán con horarios que defina cada plantel, en base a las facilidades que tengan los maestros y padres de familia de llevar a sus hijos.
Como parte del protocolo sanitario que fue elaborado, el funcionario estatal detalló que, los alumnos únicamente acudirán más dos horas al día, y cada maestro tendrá a su cuidado a un máximo de nueve niños dentro del aula.
Te podría interesar
Todavía no se tiene un número exacto de los planteles que operarán como Centros Comunitarios, pero Mejía López adelantó que serán cientos en todo el estado, porque lo que se busca es darle un acompañamiento a los alumnos que están en riesgo de abandono escolar, y también que necesita trabajar el lado socioemocional, que vuelvan a ver y convivir de manera presencial con sus compañeros de clase.
Algunos de estos centros operarán por la mañana y otros por la tarde, y no serán obligatorios, sino que será opcional para que cada padre de familia decida si quiere llevar a su hijo o no.
Entrevistado sobre la escuela secundaria Dr. Horacio Castro Espinoza, en la comunidad serrana de Máripa, municipio de Sinaloa, donde decidieron regresar a las aulas esta semana, el titular de Sepyc les hizo un llamado a esperar hasta el lunes, pero esto demuestra la necesidad que tienen muchos de entrar en esta dinámica, pero se debe hacer con orden y estructura, para no poner en riesgo a nadie.
La Secretaría de Salud estatal emitió una serie de recomendaciones para limpieza y desinfección de los Centros Comunitarios de Aprendizaje, como ventilar, abriendo puertas y ventanas antes de iniciar las tareas de limpieza y desinfección.
Otra es limpiar y desinfectar aulas, oficinas, baños y áreas comunes, principalmente las superficies que se tocan con frecuencia, como mesas, pupitres, teclados, y objetos personales. La limpieza y desinfección debe iniciar en las zonas menos sucias hacia las más sucias, de las más altas a las más bajas; y aplicar la técnica de los tres baldes: tallado, fregado y trapeado.
Por Carlos Valenzuela