Uno de los malestares más frecuentes es el dolor de espalda que, aunque puede ser provocado por la edad, puede afectar a cualquiera, desde los más jóvenes hasta las personas de la tercera edad. Es por ello que muchas personas suelen ignorar la molestia, sobre todo cuando desaparece en un par de días o cuando no es tan fuerte la molestia; sin embargo, se debe prestar especial atención para detectar qué lo está detonando y así poder prevenirlo.
Y es que según los expertos, el dolor de espalda es una de las causas por las que más se visitan los consultorios médicos, además que puede afectar las actividades diarias al grado de tener que faltar al trabajo por una fuerte molestia, o bien, dejar de realizar cosas que antes se disfrutaban sólo por la intensidad de los dolores. Afortunadamente, se sabe que existen algunos hábitos con los cuales se pueden prevenir estos episodios.
Así que lo mejor es comenzar a ponerlos en práctica para evitar que el malestar también comience a afectar la vida diaria al ponerte de pie, cambiar de posición, caminar e incluso que el dolor llegue hasta las piernas. A continuación encontrarás los cinco hábitos con los cuales puedes prevenir el dolor de espalda, pero recuerda que si los síntomas siguen presentes lo mejor es buscar ayuda de un profesional de la salud ya que también puede acarrear otros problemas como la pérdida de peso sin causa aparente o fiebre.
Cuidar tu postura
Un aspecto tan simple como la postura puede marcar la diferencia en los dolores de espalda al no ejercer tanta tensión en los músculos que la rodean; recuerda que lo ideal es no estar encorvado y que al pasar mucho tiempo de pie o sentado siempre se debe buscar la posición ideal en la que la espalda tenga su soporte y pueda tener su curvatura natural, así como que al menos cada 30 minutos se cambie de posición.
Cargar peso
Otro de los factores que suelen detonar este malestar es cargar peso, ya sea por unas cuantas veces o porque es parte del trabajo diario, sobre todo si se tratan de objetos muy pesados. En casos como estos es muy importante que se recuerde el punto anterior y que no se levante por levantar, sino que más bien se cuide la postura en la que se cargan las cosas.
Lo ideal siempre será flexionar las rodillas, para que toda la fuerza quede en las piernas, en cuanto a la espalda, hay que bajar y subir con una postura recta y evitando las curvaturas. Incluso, te puedes apoyar de alguien más para cargar entre los dos.
Una buena alimentación
Como te adelantábamos, mucha tensión en los músculos de la espalda también puede ocasionar dolores, es por ello que los expertos siempre piden a las personas que cuiden su peso, mismo que varía de sujeto a sujeto, según su estatura. Por su puesto, para cuidar y mantener una pérdida de peso se debe llevar una buena alimentación y combinarla con el ejercicio.
Realizar ejercicio
Ligado con el punto anterior, realizar ejercicio es una de las clave para que el dolor de espalda no te afecte, ya que se fortalecen los músculos que hay al rededor. Se sabe que desarrollar fuerza y flexibilidad muscular evita malestares como estos y para ello también se puede trabajar el abdomen y el resto del tronco.
Recuerda que aún si tu dolor no es crónico debes consultar a tu médico sobe qué ejercicios puedes realizar para evitar un dolor mayor. Pues no tienes que pasar horas en el gimnasio, ya que incluso caminatas diarias son perfectas.
Evitar fumar
Aunque parezca no tener relación, el tabaquismo también puede detonar el dolor de espalda, pues según Clínica Mayo, el tabaquismo aumenta el riesgo desarrollar estos dolores, sobre todo si se comienza a considerar cuántos cigarrillos se fuman al día.
SIGUE LEYENDO
3 alimentos ricos en zinc para reforzar el sistema inmunológico
5 alimentos claves para paliar el insomnio
Estas son las plantas ideales para tratar las piedras en el riñón