El siglo XXI se ha caracterizado por ser el siglo de la depresión, así se le ha denominado por ser la depresión, el sentimiento más común entre las personas que habitamos la Tierra.
La depresión es una forma genérica de nombrar al estado de tristeza común, sin embargo es posible definir muchas formas e intensidades diferentes para poder reconocer y diagnosticar los diferentes episodios depresivos que puede sufrir cada persona durante su existencia.
La depresión posparto es una experiencia que puede ocurrirle a cualquier mujer que ha decidido ejercer su maternidad; saber identificarla y actuar a tiempo, puede hacer la diferencia.
Es importante detectar los síntomas, los cuales deben ser repetitivos para considerarse síntomas de la depresión posparto.
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Cambios de apetito
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Irritabilidad
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Pérdida de interés en el cuidado personal
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Tener pensamientos negativos hacia el bebé u otras personas
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Pérdida de energía
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Dificultad para concentrarse
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Sentimiento de culpa
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Sentimiento de inutilidad
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Ansiedad
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Problemas para conciliar el sueño
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Bajo deseo sexual
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Dificultad para cumplir actividades laborales o del hogar
Escucha y descarga el Podcast de Divagando en la mente de... cómo se vive una depresión posparto
Existen factores de riesgo que aumentan las posibilidades de que padezcan la depresión posparto, por ejemplo:
- Partos prematuros
- Dificultades durante el parto
- Falta de apoyo de la pareja o familiares
- Algún bebe que nazca con discapacidad o enfermedad
- Que la mujer haya padecido depresión o en su familia se de con frecuencia el tema de las depresiones
- Es importante que se distinga de la psicosis posparto
- Tener un sentimiento de vergüenza
Existen un sinfín de cambios que intervienen en el camino de la maternidad; muchas mujeres empiezan a sentir miedo o inquietud desde el embarazo; sin embargo, después del parto suelen presentarse algunos episodios de tristeza, ansiedad, agobio, cansancio o frustración y aunque en su mayoría son pasajeros y no requieren atención especializada, es importante poner atención pues podría tratarse de un problema más serio.
Se reconoce que, entre 13 y 15 por ciento de las madres padece de depresión posparto. Nuestro país ha quedado a la saga en cuanto a investigación y atención a la salud mental perinatal.
Si bien todos los cambios durante el puerperio, mejor conocida como cuarentena, pueden generar inestabilidad emocional, el sentimiento de vacío por ya no tener al bebe en el útero dejan a la mamá con soledad y angustia, además de que podría sentir temor de no tener todas las herramientas necesarias para ser la mejor madre del mundo. Entre las exigencias, la nueva experiencia y el reajuste de la nueva forma de vida, se suele presentar desequilibrio emocional, personal y familiar, aunando a mucha alegría por la llegada del nuevo bebe a la familia.
Recuéstate en el diván… vamos a pensar juntos sobre la depresión posparto…¡comenzamos!
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