La representación de la belleza femenina y el deber sociocultural que rigió el arte y la moda del siglo XVI hasta mediados del XX estuvo marcada por cánones arraigados, donde los atributos físicos y conductuales de la mujer eran impuestos por los hombres. La exposición Representaciones femeninas en transformación, que permanecerá hasta febrero del 2025, en el Museo Nacional de San Carlos (MNSC), explora estos prototipos impuestos, a través de su propia colección y de otras más de la red de museos del INBAL.
Mariano Meza, curador de la muestra, explicó que la exhibición se conforma por 149 obras entre óleos, grabados, fotografías, vestidos, revistas y parafernalia femenina (muñecas barbie y joyería), las cuales, evidencian los cambios en los prototipos de belleza, siempre impuestos por la visión masculina.
“Dependiendo de la época, se presentan obras que representan al cuerpo femenino con actitud pasiva, suave y condescendiente, en otros casos muestran a mujeres en ocio, con físicos curvados y en otras se ilustra la idealización del cuerpo de la mujer, en las que la perfección es la mayor aspiración y está subordinada al pensamiento dominante de la época”, contó.
La exposición, que también cuenta con la curaduría de Ana Elena Mallet y Pilar de Obeso, complementa la experiencia que se vive al ser mujer.
“Para nosotros es importante abrir la conversación a estos temas y qué mejor que hacerlo a través de la visión femenina de dos mujeres importantes en el mundo del arte”, expresó.
El curador agregó que “no sólo se puede apreciar la evolución de la representación de las mujeres, también es posible entender a las mujeres desde el presente y como sociedad”.
En este sentido, indicó Meza, la exposición se divide en cuatro núcleos: el primero Adornos y transformación, un espacio en el que el visitante puede conocer cómo, a lo largo del tiempo, las mujeres han utilizado normas restrictivas y diversas técnicas para ajustarse a las proporciones “ideales”, la modificación corporal, el reflejo de las presiones y las expectativas de la sociedad.
En el segundo núcleo La mujer y su representación en el espacio, el espectador puede conocer la evolución de la moda y cómo la mujer transformó su físico a partir de protocolos y reglas sociales, las cuales también determinan su comportamiento y representación en el espacio público y privado; el tercero, titulado Objetos de deseo (La objetivación de la mujer a través de la imagen), integra pinturas, esculturas, fotografías eróticas y el fenómeno de las pin-ups; y por último, La mujer se libera presenta un cambio radical en la estética femenina y la apertura a la libertad de elección y expresión.
- Algunas de las obras que se exhiben son de autores como Joaquín Sorolla, Jorge González Camarena, Henri Decaisne y Carlos Vázquez Ubeda.
- Sólo 30 de las 140 obras que se exponen pertenecen al MNSC, el resto pertenecen a recintos como el Museo del Objeto del Objeto (MODO), el Nacional de Arte (MUNAL), el de Arte Moderno (MAM) y a colecciones de particulares.
- Se exponen objetos y prendas que adornan y transforman los ideales de belleza: desde trajes y vestidos hasta ropa interior, sombreros y corsés, acompañados de pinturas de retratos y publicidad de cosméticos y productos milagrosos.
- Entre los núcleos destacan secciones como el departamento de viudas, de novias, de trajes de baño, de trajes de noche y de ropa para dormir
- También se reproducen videos con extractos de películas que demuestran la liberación institucional y sexual de la mujer, como Patsy mi amor y Los caifanes.
PAL