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Nieves Paniagua, danza folclórica para todos

La bailarina y coreógrafa, quien celebra 90 años, apostó hace medio siglo por un proyecto que acerca a los jóvenes a la danza, la identidad nacional y el arte mexicano

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: FOTO: CORTESÍA COMPAÑÍA NACIONAL DE DANZA FOLKLÓRICA

La maestra Nieves Paniagua Ruiz, directora de la Compañía Nacional de Danza Folklórica formó parte del ballet de Bellas Artes, del Ballet Waldeen, el Ballet Nacional de México y el Ballet Popular de México.

Como bailarina de talento histriónico destacó en coreografías de José Limón, Waldeen, Guillermina Bravo, Guillermo Arriaga, Ana Mérida, Ana Sokolow, Rosa Reyna y Gloria Contreras, entre otros coreógrafos, adquiriendo también conocimientos de música, danza indígena y bailes mestizos mexicanos.

De 1964 a 1974 trabajó bajo la dirección de doña Eva Sámano de López Mateos, quien la nombró primera directora de una escuela primaria, la Héroes de la Libertad; posteriormente, bajo la dirección de la maestra Soledad Anaya Solórzano se ocupó de las actividades artísticas, en el campo de la danza, en los niveles de primaria y secundaria.

Además, creó y elaboró el plan de difusión de danzas folclóricas mexicanas, a través de las embajadas en México.

Con su reconocida trayectoria como bailarina, maestra de danza, y su carrera en Pedagogía, sumó experiencia representando culturalmente a México en el extranjero e impulsó el movimiento dancístico.

Más tarde dirigió la Academia de la Danza Mexicana y la Escuela Nacional de Danza Folclórica del INBAL.

En 1970 participó como jurado en los Concursos Regionales y Nacionales de Danza, organizados por el INBA. Para 1975, Paniagua presentó un proyecto al Secretario de Educación Pública, Víctor Bravo Ahuja, para la formación del Ballet Folclórico de la Dirección General de Escuelas Secundarias Técnicas e Industriales.

Tras la autorización, César Uscanga le otorgó todas las facilidades para realizarlo. Es así que, con la dirección de Nieves Paniagua y Roberto Vallejo Muñoz se crea el Ballet Folclórico de la D.G.E.T.I., que quedó integrado por jóvenes que no sabían bailar, por lo que se realizó una prueba de aptitudes en las escuelas.

Créditos: (Cortesía INBAL)

Ese mismo año, la agrupación realizó su primera gira a Guadalajara; en 1976 a Colima; en 1977 a Michoacán y en 1978 a Veracruz, participando en la clausura de los juegos deportivos y culturales de la D.G.E.T.I. de cada entidad.

Para 1979, la SEP avaló el nombre de México Ballet Folklórico y un año más tarde se dió una etapa de renovación con giras a Francia, Alemania, Italia, Suiza, Yugoslavia, Hungría, Panamá, Honduras, Colombia, Ecuador, Perú y Chile.

Por esta intensa labor profesional, el INBAL otorgó a la agrupación, en 1984, el nombre de Compañía Nacional de Danza Folklórica, en reconocimiento a su labor y calidad.

Es así como  el proyecto puesto en marcha por la maestra Nieves Paniagua, desde hace 50 años, tiene como objetivo que los adolescentes reciban entrenamiento con técnicas y metodologías, basados en los estudios y experiencias de la bailarina y maestra, en las especialidades de ballet clásico, danza contemporánea, danza folclórica y bailes populares mexicanos e internacionales.

Esta preparación ha dado resultados óptimos a corto y largo plazo y de forma ascendente para la profesionalización del bailarín, además de preparar técnicamente, de forma gratuita, a jóvenes estudiantes, profesionistas, así como bailarines ejecutantes, bajo los siguientes objetivos:

  1. Hacer convivir a jóvenes de diferentes niveles socioeconómicos.
  2. Buscar la comunicación de ideas y experiencias.
  3. Colaborar en la conservación de las costumbres y tradiciones mexicanas.
  4. Difundir las danzas y los bailes mexicanos con la mayor autenticidad posible, nutriéndose de informantes de diferentes comunidades y pueblos originarios del país.
  5. Descubrir vocaciones para esta actividad.
  6. Enseñar a los jóvenes a trabajar en equipo.
  7. Demostrar que por medio de estas actividades se puede dar ocupación sana y útil a los jóvenes.
  8. Motivar al estudiante para superarse, sensibilizarlo para que conozca y reconozca los valores de las raíces y tradiciones de su país, estado, delegación, colonia y su trascendencia a la familia.
  9. Enaltecer las actividades socio -culturales, a través de la danza.
  10. Contribuir o influir en el joven para el mejor rendimiento y distribución del tiempo libre y utilizarlo en su beneficio de forma gratuita.

Con estos objetivos, los alumnos, hoy bailarines profesionales de la compañía, no se limitan a la danza folclórica en cuanto a enseñanza, sino que todo alumno talentoso tiene la oportunidad de incursionar en giras internacionales alternando con las compañías más prestigiadas del mundo de manera temporal, obteniendo experiencias, vivencias, y el aprendizaje que enriquece su criterio como bailarines y maestros.

De las generaciones que se formaron gratuitamente y alcanzaron el nivel profesional se han creado agrupaciones y muchos alumnos han incursionado como maestros en la Dirección General de Escuelas Secundarias Técnicas, participan en compañías profesionales y han hecho carrera profesional.

Nieves Paniagua ha luchado por el reconocimiento y la dignificación profesional del maestro y el bailarín de danza folclórica, objetivo primordial que la decidió a formar la Compañía Nacional de Danza Folklórica.

Por Compañía Nacional de Danza Folklórica

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